La ‘española’ Sherif hace historia para Egipto
La 59ª del mundo, que vivió “tres años” en España y se entrena con un español en Elche, sorprende a la belga Mertens (29ª) y se mete en cuartos.
“Amo España. Viví aquí tres años, es mi segunda casa. Mi entrenador es mi familia, que también está aquí, como toda la gente de mi club. Me siento como en casa”, dijo Mayar Sherif, emocionada, después de ganar a Elise Mertens por 6-4, 0-6 y 6-4 en 2h53 y clasificarse para los cuartos de final del Mutua Madrid Open. La egipcia de 26 años y 59ª del mundo es la primera tenista de su país que llega tan lejos en un WTA 1.000. Se enfrentará el martes (no antes de las 13:00, Teledeporte y Movistar+) a la bielorrusa Aryna Sabalenka, que detuvo la carrera de la rusa de 16 años Mirra Andreeva (6-3 y 6-1 en 73 minutos).
El vínculo de Sherif con España empezó hace una década, cuando se puso en manos de Justo González Martínez en la JC Ferrero Equelite Academy de Villena, donde progresa desde hace ya tiempo Carlos Alcaraz. Dos años después, Mayar decidió marcharse a estudiar a Estados Unidos, para graduarse en Medicina Deportiva y jugó al tenis en la Universidad de Pepperdine, en Malibú, California. Siempre mantuvo el contacto con su entrenador y cuando regresó a Europa retomaron su relación en Escuela de Tenis Club de Campo Elche, que es su “base”, aunque El Cairo es su lugar de residencia oficial, donde intenta ir “a veces”.
En 2020, Sherif jugó su primer partido en un cuadro principal WTA, en Praga y comenzó a acumular hitos para el tenis de su nación. Fue la primera mujer egipcia en jugar un Grand Slam, en Roland Garros 2020, y en obtener una victoria en un major, el Open de Australia 2021. Ese año, también se clasificó para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y alcanzó la final de Cluj-Napoca. En 2022 se proclamó campeón en el WTA 250 de Parma.
Nadal como referente
“Mis inicios no fueron fáciles, porque nadie de mi país había llegado ni cerca de donde estoy, por lo que tengo que ir quemando etapas. Es una presión bonita, pero cuesta llevarla de manera positiva”, explica Mayar, que tiene como principal referente es “Rafa (Nadal)”. “Me gusta verle, es un gran ejemplo y aprendo mucho de él. De chicas me gustó mucho Kim Clijsters”. Como tenista se considera “una guerrera”, especialista en tierra, pero con ganas de “mejorar en pista dura”. Le encanta España. “Quiero conocer Fuerteventura y Mallorca. Me gusta mucho Sevilla, el Norte y Alicante”. Para ella la comida española es “brutal”. “La paella, las croquetas, todo… Intento comer bien, pero aquí es difícil”.
En cuanto a Egipto, Sherif reconoce que al principio “no tenía mucho apoyo de la federación, ni mucho dinero, tampoco esponsors”. “Mi entrenador confiaba mucho en mí y me ayudo poniendo dinero de su bolsillo para que yo pudiera viajar. Por eso, entre otras cosas, tenemos una relación tan especial”. Ahora que ha subido en el ranking (en Madrid ha ganado 18 puestos, de momento, hasta el 41) en su nación tiene más ayudas y seguimiento. “Siento mucho el apoyo de la gente, de la prensa, porque así me conocen allí y consigo patrocinadores. Eso me da la vida”. Así es Mayar, con un sueño: “Ganar Roland Garros”.
Pegula no falla y se cita con Kudermetova
Jessica Pegula, finalista el año pasado, sufrió para superar a Martina Trevisan por 6-3, 2-6 y 6-3. Este mismo año, en la United Cup, la estadounidense, tercera favorita, venció también a la italiana. Se enfrentará el miércoles en cuartos a Veronika Kudermetova. La rusa se impuso en un duelo muy igualado a su compatriota Daria Kasatkina (7-5, 1-6 y 7-6 (2)). En el último partido de la jornada, la polaca Iga Swiatek, número uno del mundo, sudó para vencer a la rusa Ekaterina Alexandrova en tres sets (6-4, 6-7 (3) y 6-3). Se medirá el miércoles con la croata Petra Martic, que superó a la checa Barbora Krejcikova (6-3 y 7-6 (1)).