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TENIS | BARCELONA OPEN

De Miñaur no acompañará a Ruud y Tsitsipas en cuartos

El verdugo de Nadal cayó ante Fils (7-5, 6-2) en un partido marcado por el apoyo del público hacia el francés

GRAFCAT3159. BARCELONA, 17/04/2024.- El tenista australiano Álex de Miñaur durante su partido contra el español Rafael Nadal en la segunda ronda del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, este miércoles en Barcelona. EFE/ Enric Fontcuberta
Enric FontcubertaEFE

El partido entre De Miñaur y Fils estuvo marcado… por el público. Un grupo no excesivamente numeroso pero sí muy ruidoso de franceses que apoyaron a su compatriota durante todo el encuentro. Y evidentemente no restaron ningún servicio ni conectaron ningún golpe ganador, pero dieron alas a Fils. Muchas y durante todo el partido. Arrancó dominando De Miñaur con una primera rotura (2-3) pero se deshizo con un ambiente cada vez más hostil. Tanto que buena parte de la grada empezó a animarle a él para equilibrar la balanza. Pero Fils ya estaba crecido. Remontó hasta el 5-5 y las dobles faltas acabaron por condenar al australiano. Primero para ceder un juego y luego la bola de set.

El partido se calentó en la segunda manga. De Miñaur conectó un golpe ganador en el primer juego y se encaró a la grada. Enrabietado, un punto molesto, con un público poco habitual en los partidos de tenis. Todavía les encendió más. Y casi pierde el partido por la vía rápida. Se puso 3-0 abajo primero y 1-5 después con saque para Fils. Pero resistió. Al menos un rato más. Rompió el servicio del francés y salvó una primera bola de partido en un octavo juego larguísimo que le acabó costando la derrota. Tal fue el impacto del público que el francés, al ganar el partido, se fue a abrazar a los aficionados a la grada lanzándoles su toalla en una imagen mucho más propia de un futbolista que marca un gol que de un tenista que gana un partido. Pero ya está en cuartos, donde se medirá a Lajovic.

Ruud avanza con paso firme

Casper Ruud es uno de los grandes favoritos para ganar el Conde de Godó. Evidentemente porque es el jugador con mayor ránking ATP del torneo, pero también porque avanza con paso sólido por la competición. En tercera ronda se deshizo sin demasiados problemas de Thompson, desaparecido en el primer set y batallador después, en un partido extraño. Al inicio por la primera manga del asutraliano Thompson, después por el tenis que este le propuso.

El partido arrancó con un set en blanco, rotura y 3-0 en poco más de 15 minutos. Y no era solo el marcador, algo que se podía esperar, sino las sensaciones. Simple y llanamente, Thmpson no compitió. Tuvieron que atenderle por una ampolla en la mano, pero se le vio incómodo y hasta distraído. Con ganas de que acabara el set. De hecho, no peleó alguna bola a la que probablemente hubiese llegado. Tan extraño fue su inicio que hasta se oyó algún tímido silbido desde la grada, algo insólito en todo el torneo. Salvó un juego hacia el final, pero Ruud no le dio tampoco ninguna opción de rehacerse (6-1).

Estaba claro que, siguiendo por el mismo camino, no iba a conseguir absolutamente nada. Ganar a un Top-10, y más en tierra batida, era una misión muy complicada para Thompson, pero mejorar su tenis e intentar al menos competir sí estaba en sus manos. Y lo hizo en el segundo set cambiando completamente de estrategia. Se olvidó de jugarle puntos largos, a derechas, en los que no tenía nada que hacer. Decidió, en cambio, sacar, subir y volear. Y funcionó. Le rompió el ritmo a Rudd, consiguió no perder su servicio y despertó, ahora sí, los aplausos de la grada. Tuvo incluso, con 2-2, una opción de romper el servicio a Ruud y ponerse en disposición de llevarse el set, pero no lo consiguió. El tenista noruego, por su parte, fue de menos a más, adaptándose al juego propuesto por su rival, hasta conseguir el ‘break’. Y ahí se acabó el partido.

Ruud, que va por la parte baja del cuadro, se medirá en cuartos al italiano Arnaldi, y tiene sobre el papel el camino más sencillo hasta la final. A los otros dos grandes favoritos que quedan en pie, Tsitsipas y De Miñaur, no se los cruzará hasta una hipotética final.

Díaz Acosta remonta a Marozsan para estar en cuartos

Mientras Ruud derrotaba con solvencia a Thompson, en la pista Andrés Gimeno pintaba a trámite para Fabian Marozsan su partido de tercera ronda ante Facundo Díaz, toda vez que el húngaro acribillaba en el primer set con golpes ganadores al argentino, al que no le bastó con defenderse para sufrir dos roturas de servicio y caer 6-3 en sólo 34 minutos.

Sin embargo, se la devolvió Díaz en una segunda manga que comenzó y acabó con sendos ‘breaks’, que Marozsan no pudo neutralizar, a pesar de que con 2-4 tuvo un infructuoso conato de romper el saque a su rival. El 6-3 esta vez cambiaba de bando, con todo por decidir en el tercer set. No tuvo mucha historia. Díaz Acosta no dio ninguna opción a su rival con un contundente 6-1 que le permite pasar ronda y esperar rival: o Tsitsipas o Carballés.

Etcheverry se lleva un maratoniano partido ante Nakashima

Etcheverry y Nakashima ofrecieron en la pista Andrés Gimeno un espectáculo fantástico, propio de un partido en la pista central, salpicado de largos puntos y tejido por una competitividad encomiable de ambos tenistas. Arrancó el partido como cualquier otro, dominando siempre el jugador que sacaba y con un break de Nakashima que le permitió adjudicarse la primera manga. Hasta ahí todo normal. Pero fue en el segundo, el mejor, donde se vio quizás el mejor partido hasta la fecha de este Godó. No tanto por la calidad de los tenistas, que evidentemente la tienen, pero sí por una alternancia en el marcador y en la pista propia de las grandes ocasiones. Ninguno dio un solo punto por perdido.

Pese al 6-3 del primer set desde el primer momento en el segundo se vio a un Etcheverry más conectado. Con mayor apoyo del público, se puso rápidamente por delante (4-1). Pero Nakashima nunca se rindió. Peleó y golpeó bien, sobre todo de derechas, apurando siempre los golpes por encima de la red. Hubo alternativas en cada punto, en cada juego, pero todo llegó igualado hasta el 5-6. Ahí, restando Etcheverry, tuvo dos bolas de set. Y las desaprovechó. Como muchos de los puntos de break (tuvo hasta 12) que Nakashima defendió casi siempre con éxito. El duelo llegó al tie break y el argentino cedió la ventaja: 3-5 tras una doble falta que le ponía contra las cuerdas. Pero ganó. Recuperó el servicio y se adjudicó el set 7-5 en un partido maratoniano.

Y todavía quedaba la última manga, más rápida, de un encuentro que se fue hasta las 3 horas y 10 minutos. Arrancó como el primero, sin alternativas en el marcador porque ninguno fue capaz de romper el servicio del otro hasta prácticamente el final del set. Lo logró Etchevarry, que todavía tuvo que pelear para llevarse el choque. Desaprovechó dos bolas de partido, Nakashima logró llevar el juego al ‘deuce’, pero no perdonó en la tercera. En cuartos de final le espera Cameron Norrie, que se deshizo de Bautista en el primer partido de la jornada (6-4, 6-3).

Arnaldi avanza y espera a Ruud en cuartos de final.

En el segundo partido del día en la pista Andrés Gimeno el italiano Matteo Arnaldi superó al argentino Trungelliti (6-3, 6-0) y ya está en cuartos de final. Su rival saldrá del Ruud-Thompson, que se jugó a continuación. Arnaldi no permitió nada a su rival, con un 85% de puntos ganados con su primer servicio. Cedió una opción de break, pero la salvó. Trungelliti, en cambio, dio hasta 14 oportunidades a su rival para romperle el servicio pero solo necesitó aprovechar cuatro para ganar el partido. Arnaldi, 40 del mundo, ha superado pues su tercera ronda tras ganar al también argentino Sebastián Baez y al francés Cazaux.

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