Carreño y Bautista recuperan la sonrisa; Davidovich, eliminado
El gijonés supera con comodidad a Báez en primera ronda de Basilea. Bautista hizo lo propio ante Djere y Davidovich cayó frente a Kecmanovic.
Pablo Carreño sacó de nuevo en Basilea su mejor juego. El tenista español no llegaba al evento suizo en su mejor momento: en sus dos últimos torneos (Gijón y Nápoles), se despidió de manera prematura. Especialmente dolorosa fue la primera, delante de su público y perdonando nueve bolas de partido. Hoy, frente al argentino Sebastián Sáez, Carreño recuperó un tenis de alto nivel. Superó a su rival por un contundente 6-2 y 6-1 en apenas 61 minutos, y avanza con paso firme hacia segunda ronda.
Desde su triunfo en el Masters 1.000 de Montreal, el medallista olímpico acumulaba cinco derrotas y cinco victorias, y su duelo de este martes frente a Báez (número 39 del mundo, 21 años) era una verdadera prueba de fuego para Pablo. No se amedrentó el gijonés, quien enseguida rompió el servicio de su adversario y tomó ventaja en un primer set que se llevó con otro break. En la segunda manga aprovechó la inercia, y tomó un 4-0 inicial que le permitió cerrar el encuentro con facilidad. El español tiró de efectividad en el partido (cuatro de cinco bolas de rotura ganadas) y se hizo fuerte con su saque (83% de puntos ganados en su primer servicio). Espera ya en segunda ronda al local Dominic Stricker, con quien se enfrentará mañana después de que este superase a Maxime Cressy.
En una dinámica muy similar a la de Carreño llegaba su compatriota Roberto Bautista. El castellonense se había despedido de Nápoles y Gijón en sus respectivos estrenos, y hoy salió decidido a no repetir la historia frente a Laslo Djere. El serbio, número 75 del mundo, no fue rival para un Bautista que lo despachó por 6-4 y 6-1 en 63 minutos. El castellonense, quien ha llegado a los cuartos de final en Basilea las tres veces en las que ha disputado el torneo, apenas concedió una oportunidad de rotura a su rival. El jueves disputará los octavos de final ante el británico Andy Murray.
La cruz para los españoles fue la derrota de Alejandro Davidovich a manos de Miomir Kecmanovic por 6-7(5), 6-2 y 6-2 en poco más de dos horas. El malagueño tomó la iniciativa al llevarse el tie-break del primer set, pero desde entonces se diluyó y el serbio, 28 del mundo, se creció para remontar el partido. Davidovich no conoce la victoria desde el pasado US Open, y son ya cuatro las derrotas de manera consecutiva para él. Kecmanovic espera en octavos de final al ganador del Aliassime-Huessler que se disputa mañana.