Alcaraz reaparece en su ‘casa’ con triunfo sobre Halys

En medio del árido y caluroso desierto de California, Carlos Alcaraz se encuentra como en casa. El español, de 21 años y tercero del ranking mundial, tiene a Indian Wells como uno de sus torneos predilectos en el calendario, y es que el ambiente y los resultados no pueden ser mejores para un Alcaraz que este sábado aumentó a 13 su racha de triunfos seguidos en el primer Masters 1.000 del año. El campeón de las dos últimas ediciones, y principal favorito por ranking tras el batacazo de Alexander Zverev, abrió su participación con un cómodo triunfo sobre el francés Quentin Halys (6-4 y 6-2 en 67 minutos) para avanzar a una tercera ronda en la que se medirá el próximo lunes con Denis Shapovalov, pues el canadiense, en un buen momento de forma, se deshizo de Adam Walton en dos sets.

Alcaraz disfruta de lo lindo en Indian Wells, localidad del Valle de Coachella que está a unas dos horas de Los Ángeles y que alberga el popularmente conocido como ‘quinto Grand Slam’. En lugar de alojarse en un hotel, como suele hacer en otros torneos, el de El Palmar alquila una gran casa junto con todo su séquito, el cual incluye a familiares como su hermano, su padre o su tío. Con el clima acompañando, Carlitos además encuentra mucho tiempo para jugar al golf, uno de sus grandes alivios para la mente. Lo hizo el pasado martes, apenas unas horas después de llegar desde Puerto Rico, y lo continúa haciendo en sus días libres. “Fuera de pista es muy importante porque me siento como en casa, estoy muy calmado y eso es muy importante para mostrar buen tenis en la pista. Me encanta jugar aquí”, dijo el de El Palmar tras su victoria.

Se siente muy bien fuera de la pista el campeón de cuatro Grand Slams, y eso se refleja en la competición. El balance de Alcaraz en el Tennis Garden es de 17 triunfos y tan solo dos derrotas (frente a Andy Murray en 2021 y Rafa Nadal en las semifinales de 2022). Su última víctima fue Halys, de 28 años y 59º mundial, al que Alcaraz nunca se había enfrentado. Ni siquiera hizo falta una versión premium del español, sobre todo en un primer set en el que le costó conectar primeros saques (47%) y en el que supo solventar 17 errores no forzados. Halys, bastante inocente en todo lo que no tuviese que ver con su servicio, apenas le pudo hacer daño.

“Con el revés te hace poco, tranquilo”, leyó Juan Carlos Ferrero a la perfección a su pupilo, que mejoró en una segunda manga que encarriló en un santiamén para acabar cuanto antes. El acierto con primeros no mejoró en el siguiente set (48%), pero sí lo hicieron las sensaciones y la limitación de fallos (solo un error no forzado). “No era un partido fácil, Quentin está jugando a un gran tenis y venía de hacer semifinales en Dubái. No era sencillo controlar las emociones y los nervios. Estaba muy nervioso antes del partido, así que tenía que estar centrado en mí mismo y me tenía que calmar, controlar los nervios e intentar jugar buen tenis al principio”, resumió un satisfecho Alcaraz. “Contento, pequeñas cosillas que mejorar de cara al siguiente partido, pero al final una victoria de esta manera siempre es positiva y buena. Confianza alta y vamos a intentar seguir adelante. Creo que lo he hecho muy bien y estoy feliz por avanzar, la defensa del título ha empezado”.

Una pista igual de lenta

Ni siquiera el cambio de pista perturba a Alcaraz en su ‘casa’. La previa del torneo estuvo marcada por el abandono del Plexicushion y la llegada del Laykold, una superficie teóricamente más rápida y de menor bote, pero lo cierto es que las condiciones en estos primeros días siguen siendo lentas y favorables al juego de Carlitos, que no encontró mucha diferencia ni en los entrenamientos ni en su primera prueba oficial. “Es una pista lenta y bota mucho. Las condiciones me vienen bien. Los fans siempre me han dado amor y cariño, así que todo se adapta bien a mi juego”, analizó el murciano, quien se movió muy bien en su estreno, llegando a prácticamente todas las bolas que le proponía Halys, y dejó un buen puñado de puntazos marca de la casa, además de varios aces con un segundo saque que funcionó muy bien. Disfrutó e hizo disfrutar, una de las grandes claves de su juego y que cuando sale bien le hace casi imparable, y es que se nota que Alcaraz está en Indian Wells como en casa.

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