Djokovic cae con un 'rosco' y desvela "una enfermedad"
El serbio pierde la final en su club frente a Rublev en tres sets y achaca su bajón físico. "No es la COVID, pero afectaba a mi cuerpo y metabolismo".
Novak Djokovic sigue sin estrenarse en 2022. Su tercer torneo del año se saldó con una derrota ante Andrey Rublev, y ante los suyos, por 6-2, 6-7 (4) y 6-0 en 2h:26 en la final del Serbia Open, el ATP 250 que se disputa en su club, el Novak Tennis Center de Belgrado.
Al número uno se le fundieron los plomos. Simplemente. Exhausto y con apariencia de estar al borde de la retirada (utilizó hasta toallas rellenas de hielo en los descansos para mitigar el sofoco), no pudo competir en el tercer set en el que encajó un rosco (6-0).
El primero se le fue A Djokovic gracias a dos roturas del número ocho del mundo, que gana su tercer torneo del año tras Dubái y Marsella. En el segundo, se creció con el apoyo de los más de 8.000 espectadores y después de desaprovechar tres bolas de set, se llegó a un tie-break que dominó. Pero en el que se dejó la poca energía que le quedaba. Se quedó vacío.
Djokovic (34 años), que fue expulsado de Australia por su negativa a vacunarse, sólo ha podido jugar tres torneos este curso. Cayó en cuartos en Dubái frente a Jiry Vesely (123º), en Montecarlo en su debut contra Alejandro Davidovich (46º) y en su club sufrió en cada ronda teniendo que remontar a Dusan Lajovic, Miomir Kecmanovic y Karen Khachanov. Le falta fondo y ritmo al de Belgrado, que sobrevió gracias a su enorme clase pero no pudo aguantar los peloteos duros que le exigió Rublev, que acabó desfondándole.
El 87º título de Djokovic tendrá que esperar. Su siguiente parada será el Masters 1.000 de Madrid (desde el 2 de mayo), luego vendrá Roma (9-15) para desembocar en Roland Garros (desde el 22) donde le toca defender título. Visto lo visto, mucho tendrá que mejorar, al menos en el plano físico.
En rueda de prensa, Djokovic achacó su bajón a "una enfermedad" que ha pasado "recientemente". "No es el coronavirus y no entraré en detalles, pero afectaba a mi cuerpo y a mi metabolismo. Es preocupante tener esa sensación en la pista. No me sentí cansado hasta el final del segundo set. También me pasó en Montecarlo", desveló.