Alcaraz nunca se rinde
El español gana un maratoniano partido (6-7, 7-6 y 6-4) y jugará la final contra Carreño. De Miñaur, digno rival, desperdició dos bolas de partido en el segundo set.
Era una bola sencilla, una derecha que sólo debía cruzar la red, pero De Miñaur no golpeó para ganar. Un punto que le hubiese dado el partido, al final del segundo set, pero que Alcaraz consiguió levantar con un passing espectacular. Sufrió el murciano en los dos primeros sets, víctima de sus fallos y preso de querer siempre apurar al máximo los golpes ganadores. Descentrado, nervioso, no era su mejor día… Pero resistió. 3 horas y 40 minutos para derrotar a De Miñaur en un partido con tintes de final (6-7, 7-6 y 6-4) en el que el australiano plantó batalla. Un sufrimiento para los tenistas, una delicia para los aficionados, que presenciarán una final española. Alcaraz y Carreño se medirán a las 17:30 por lograr su primer Godó.
“Mala decisión tras mala decisión” gritó Alcaraz a un punto de perder el primer set. Acababa de fallar una derecha sencilla, con de Miñaur vendido, en un tie-break que empezó por detrás. Un buen resumen de lo que fue la primera manga, donde los errores no forzados perjudicaron muchísimo al español. El partido arrancó el sábado (2-2) y continuó en la mañana del domingo en una pista central con menos público de lo habitual, pero que se fue llenando a medida que pasaron las horas..
Tanto De Miñaur como Alcaraz dominaron con su saque, pero siempre se vio mucho más cómodo al australiano. El de El Palmar salvó un break clave para ponerse 3-3, pero no estaba cómodo. Sus habituales dejadas solo eran efectivas cuando eran perfectas, pues a De Miñaur no le costó correr hacia delante. Los golpes ganadores, además, no entraron. Siempre que Alacaraz alargó el punto aumentaron sus opciones, pero casi siempre decidió acabarlo lo antes posible. Es su estilo y cuando esas bolas entran Alcaraz es un ciclón. Contra De Miñaur no fue el caso. Levantó dos bolas de set para evitar el 5-7 pero nada pudo hacer en el tie-break.
En el segundo Alcaraz continuó con los aspavientos, hablando constantemente con Ferrero, sin que se le viera nada cómodo sobre la pista. Ni jugando ni entre los puntos. De Miñaur, más concentrado, siguió a lo suyo: ganando con su saque y peleando en el resto. Hasta que llegó el primer break. El australiano se puso 5-4 y saque para ganar el partido, pero Alcaraz no se lo permitió. Contestó con su primer break en el momento justo, en uno de los mejores juegos del partido, para alargar el partido un poco más. Con 5-5, sin embargo, volvió a sufrir lo indecible. Salvó dos breaks y desperdició varias bolas de juego. No pudo con el tercero. 6-5 y saque para De Miñaur, que se puso 40-15 con dos bolas de partido. Pero le entraron las dudas al australiano. Errores no forzados, doble falta… Y juego para Alcaraz. En el tie-break, pese a empezar por detrás, sacó sus mejores golpes, ajustadísimos, y se llevó el set.
El tercero, arrancó con mejores sensaciones para Alcaraz. El primer juego duró 20 minutos, pero el español le rompió el saque. A la cuarta, tras salvar varias ventajas de De Miñaur, pero cogiendo la delantera en el set. Y lo confirmó en el siguiente. 2-0 en dos juegos maratonianos, pero que pusieron muy de cara el partido para Alcaraz. Pese a ello, el de Sydney, no se rindió. Mantuvo su servicio y break con juego en blanco para el 3-3. Volvían a la casilla de salida.
Pero Carlos Alcaraz fue otro en el tercer y definitivo set. Mucho más cómodo y menos cansado que su rival, volvió a romperle el servicio para sacar y ganar el partido (5-4). Y no dio opción. Juego en blanco y la final en el bolsillo.