Davidovich está desatado
El malagueño, a quien asesora el maratoniano Martín Fiz, derrota al campeón de Indian Wells para llegar a semifinales, que jugará el sabado (13:30, Vamos) ante Dimitrov.
Con el Principado aún desperezándose, a las once de la mañana, Alejandro Davidovich volvió a la pista central del Monte Carlo Country Club donde el martes había reventado el retorno de Novak Djokovic para buscar las semifinales del Masters 1.000. Y casi dos horas y media después, desatado, las alcanzó con un acto de fe para romper su techo en un torneo de esta categoría. Si el año pasado cayó en cuartos frente a Stefanos Tsitsipas, a la postre campeón, esta vez superó a Taylor Fritz con remontada: 2-6, 6-4 y 6-3. En semifinales se medirá este sábado a las 13:30 (#Vamos) con Grigor Dimitrov (30 años y 29º), que muy entonado derrotó a Hubert Hurkacz por 6-4, 3-6 y 7-6 (7/2).
Salió el del Rincón de la Victoria, de 22 años, dispuesto a ser fiel al espíritu de su consejero Martín Fiz, el campeón del mundo de maratón en 1995 que le asesora desde finales del 2020: lucha, carrera de fondo, no desesperar, perserverar y confiar en el físico si la batalla se alarga... Y así Davidovich dispuso en el primer set de bolas de break, hasta cinco, en todos los turnos del saque del estadounidense. Pero el campeón de Indian Wells, el tenista con mas victorias este año junto a Rafa Nadal (20) se aprovechó de los errores del malagueño (doble falta y drive fuera para el primer break, 1-3) y a eso añadió su gran calidad para llevarse la manga con otra rotura y una diferencia en el marcador que no reflejó el esfuerzo del español.
Fritz, un tenista de 24 años que va subiendo como la espuma (13º del mundo), tuvo que ser atendido por el fisio de la zona abdominal, pero también sabe sufrir, como demostró en la final de Indian Wells que ganó a Nadal en la que salió con un tobillo tocado. En el segundo set, tras unos primeros seis juegos en 'modo valle', Foki se activó. Atisbó un bajón del californiano y arrancó una rotura para 5-4 que le costó consolidar al saque pues Fritz dispuso de dos bolas de break, pero las disipó después de intentar alguna locura como un saque por abajo... Arrebatos que aún le cuesta dominar pero que también son su sello.
Fritz, entonces, vio delante el muro que machaca a los maratonianos antes de llegar a los 42 km. Una frontera que Davidovich sabe muy bien cómo borrar de su mente. Se lo ha contado muchas veces el maestro Fiz. Rompió para 2-1, se hizo un lío para dejar que el estadounidense le igualara con otro break (2-2) pero después de disparó hacia la victoria. En la última jugada, salvó un tirazo con una palomita que le hizo rebozarse en la tierra y Fritz estrelló un remate que parecía fácil en la red. El maratoniano, que se garantiza ya subir al puesto 32º del ranking desde el 46º, sabía cómo ganar la carrera. Detrás de la siguiente pancarta de meta espera la final.