La retirada de Ashleigh Barty, la número 1 del tenis femenino, ha dejado en shock al mundo del deporte y más aún al mundo del tenis, que ve cómo se retira una de las grandes referencias de la raqueta en los últimos años.

El adiós de Barty también supondrá cambios importantes en la clasificación de la WTA, donde la tenista australiana ha permanecido en la cima durante 120 semanas, la séptima mejor marca de la historia, y las últimas 113 de ellas de forma consecutiva, sin contar el parón del circuito a causa de la pandemia.

De esta forma, Barty perderá de golpe los 7.980 puntos que tenía en la clasificación, donde aventajaba en 2.204 a la polaca Iga Swiatek, segunda tras ganar el título en Indian Wells. Hay que remontarse al año 2008 para encontrar una situación similar con el anuncio de la retirada de la belga Justine Henin. Por entonces, la rusa María Sharapova fue la encargada de suceder a Henin en lo más alto de la clasificación.

Con la retirada de Barty, a día de hoy el honor de ser la número 1 del mundo recaerá sobre la polaca Iga Swiatek, segunda en el ranking WTA actual con 5.776 y que defiende 65 puntos logrados el año pasado en Miami. Con llegar a tercera ronda en el torneo de Florida, la polaca se aseguraría salir como número 1 pase lo que pase en el torneo. En el caso de ganar el título, Swiatek podría ampliar aún más su dominio al frente de la clasificación el próximo 4 de abril con 6.711, según recoge el portal live-tennis.eu.

Según las cuentas de este portal, la única tenista que podría arrebatarle el número uno a Swiatek en el Masters 1.000 de Miami, aunque con posibilidades muy remotas, es la española Paula Badosa, ahora mismo sexta del ranking con 4.790 puntos. Badosa defiende 35 puntos tras caer en segunda ronda de Indian Wells el año pasado pero en caso de ganar el título en Miami se colocaría con 5.755 y sería la nueva número uno del ranking siempre y cuando Swiatek pierda en segunda ronda, con lo que la polaca se quedaría con 5.746. Lo que es seguro es que la retirada de Ashleigh Barty provocará un cambio de guardia en la cima del tenis mundial.