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TENIS

Barty: una carrera de retiradas, tenis, golf y cricket

La tenista australiana ha anunciado este miércoles su retirada a sus 25 años después de una carrera marcada por sus éxitos, que ya forman parte de la historia del tenis.

La tenista australiana Ashleigh Barty posa con el título de campeona de Wimbledon 2021.
AELTC/JED LEICESTERAFP

El anuncio de la retirada de Ashleigh Barty, la número 1 del circuito WTA, con tan solo 25 años, ha dejado en shock al mundo del tenis, ya que supone la retirada de la tenista que mayor dominio ha ejercido en los últimos años en el tenis femenino gracias a sus tres títulos de Grand Slam en Roland Garros, Wimbledon y Open de Australia para un total de 15 títulos en su carrera y un total de 120 semanas como número uno del ranking WTA, la séptima mejor marca de la historia.

Barty, nacida en la ciudad australiana de Ipswich en 1996, comenzó su andadura en el tenis a los 14 años, disputando torneos del circuito ITF en 2010 y sumando su primeros títulos en esta categoría en febrero de 2012 (gano hasta 4 esa temporada). Tras recibir una invitación, debutó en el cuadro final de Roland Garros con 16 años aunque poco pudo hacer ante Petra Kvitova, y poco después jugó su primer partido en Wimbledon, donde cayó ante Roberta Vinci, antes de hacer su debut en el Open de Australia 2013, donde logró ganar un set, pero no pudo con la eslovaca Dominika Cibulkova.

Su primera retirada... a los 18 años

Barty logró a sus 17 años su primera victoria en un Grand Slam en Roland Garros 2013 tras superar a Lucie Hradecka en tres sets antes de caer en segunda ronda con Maria Kirilenko y también triunfó en su debut en el US Open de ese año ante la española Estrella Cabeza antes de caer con Anastasia Pavlyuchenkova. Sin embargo, la joven tenista australiana no lograba dar el salto al estrellato manteniendo una posición discreta en el ranking y, tras caer en primera ronda del US Open de 2014 ante Barbora Krejcikova, Barty decidió retirarse del tenis durante dos temporadas. "Creo que necesitaba encontrarme a mi misma. Me sentí mal y algo perdida en la primera parte de mi carrera. Tuve mucha suerte porque triunfé, pero aún era muy hogareña. No quería alejarme de mi familia", confesó en una entrevista a ABC en 2020.

El regreso al tenis

A sus 20 años y después de una conversación con su inseparable Casey Dellacqua ("Echo de menos probarme a mí misma y competir en el tenis y dar lo mejor de mí") Barty tuvo que volver a empezar desde cero en 2016, jugando de nuevo en el circuito ITF y en numerosos torneos de la WTA a base de pasar rondas previas. Un regreso en el que le costó sumar su primer título, ya que tuvo que esperar hasta marzo de 2017 para lograr su primer trofeo WTA en el Torneo de Malasia, con el que logró colarse por primera vez en el Top-100 del ranking WTA. A partir de ahí la carrera de Barty fue hacia arriba, alcanzando la final en Birmingham ese año (ganó entre otras a Garbiñe Muguruza) y también en el WTA 1.000 de Wuhan, un torneo que, junto al WTA Elite Trophy de Zhuhai le permitieron colarse por primera vez en el Top-20 del ranking.

Sin embargo, a Barty le costó dar un paso adelante en su asalto a la élite ya que, pese a mantenerse en el Top-20, no lograba subir posiciones en el ranking para acercarse en el Top-10. Su título sobre la hierba de Nottingham, donde derrotó entre otras a Naomi Osaka, y sobre todo la conquista del WTA Elite Trophy de Zhuhai en 2018 le dieron alas a una Barty para lo que lo mejor estaba por llegar.

Roland Garros y el inicio de su dominio en el ranking

Tras caer en cuartos de final del Open de Australia de 2019, ese año Barty logró su primer gran título con la conquista del WTA 1.000 de Miami, una victoria con la que finalmente logró dar el salto en el Top-10. Sin embargo el mayor logro hasta la fecha de Barty llegaría pocas semanas después, con la australiana conquistando su primer título de Grand Slam en Roland Garros tras ganar en la final a Marketa Vondrousova. La victoria en París unida al título sobre la hierba de Birmingham hizo que Barty subiese por primera vez al número 1 del ranking WTA el 24 de junio de 2019. Barty se quedó con la espinita de ganar el título en Wimbledon y cedería el número 1 tras su temprana eliminación, aunque lo recuperaría tras el US Open pese a una discreta actuación para no soltarlo desde entonces, empezando su racha de 113 semanas consecutivas en la cima. Como colofón Barty cerró la temporada ganando las WTA Finals de Shenzhen de 2019 para consolidarse como la jefa del tenis femenino.

La pandemia frena a la golfista Barty

La temporada 2020 debía ser la de la consagración absoluta de Barty. Y pese al traspiés en el torneo de Brisbane, el año no empezó mal para la tenista australiana, que ganó el título en Adelaida antes de caer contra todo pronóstico en las semifinales del Open de Australia ante Sofia Kenin. La derrota ante Petra Kvitova en semifinales del WTA 1.000 de Qatar se convirtió en el último torneo de Barty antes de la llegada de la pandemia.

Una pandemia que hizo que Barty aprovechase para desconectar del tenis y hablar de otra de sus pasiones, el cricket, un deporte en el que la tenista australiana también brilló con los Brisbane Heat, con quienes jugó durante su primera retirada en 2014, y el golf, donde ganó un trofeo en Australia y en el que suele realizar grandes actuaciones. Todo ello después de renunciar a competir en Roland Garros y en el US Open tras el regreso de la competición.

Sueños cumplidos: Wimbledon y Open de Australia

Pero si hay un año que ha marcado la trayectoria de Ashleigh Barty, ése ha sido 2021. La australiana se impuso en el Yarra Valley Classic de Melbourne pero se volvió a llevar otro chasco en el Open de Australia cayendo en cuartos de final. Sin embargo Barty recuperó la sonrisa con su segundo título en el WTA 1.000 de Miami y en el torneo de Stuttgart además de alcanzar la final en el Mutua Madrid Open. Su retirada por lesión en segunda ronda de Roland Garros fue un paso atrás que le sirvió para coger carrerilla para lograr otro de sus grandes objetivos: ser campeona de Wimbledon. Tras caer ante Sara Sorribes en los Juegos de Tokio, Barty se rehizo ganando el WTA 1.000 de Cincinnati aunque volvió a caer en el US Open para no competir más en 2021.

La temporada 2022 también había empezado inmaculada para Barty con su título en el torneo de Adelaida 1 y con el último gran logro de su carrera, la conquista del Open de Australia 44 años después de la última victoria de un tenista australiano en Melbourne. Un título que pone el broche a la gran carrera de Ashleigh Barty, que a sus 25 años cuelga la raqueta como una leyenda del tenis.