"Muchos miembros de mi equipo no querían que jugase la final"

Taylor Fritz celebró este domingo el título más importante en su carrera hasta el momento, el Masters 1.000 de Indian Wells, después de derrotar a Rafa Nadal en la final del torneo. Un torneo con especial simbolismo para Fritz, ya que lo consiguió en su California natal y tras superar las molestias físicas tras su partido de semifinales ante Andrey Rublev.

En la rueda de prensa posterior al partido Fritz, que desde niño había asistido a Indian Wells, reconoció que esta victoria era un sueño hecho realidad. "Después del partido me dije: 'No es posible, no es posible'. No podía creer que era real. Firmé en la cámara y sólo puse signos de interrogación. Estaba en shock, no podía creerlo. Ha sido un sueño de la infancia hecho realidad, un sueño salvaje que no esperas que suceda. Aún no lo he asimilado"

La victoria de Fritz tiene más mérito si cabe después de superar las molestias en el tobillo que sufrió durante su partido ante Andrey Rublev en semifinales y que estuvo a punto de dejarle sin jugar la final del torneo. "En el calentamiento tenía el peor dolor imaginable. Estaba muy molesto y casi me echo a llorar porque pensé que tendría que retirarme. Muchos de los miembros de mi equipo querían que no jugase el partido. No dejaré que lo olviden porque cuando salí a la pista no fue ningún problema. Les dije que habría estado pensando sobre ello mucho tiempo si no hubiera salido e intentaba jugar. No estaban de acuerdo pero respaldaron mi decisión. Les pedí disculpas por ser tan terco".

Tras su victoria en Indian Wells, Fritz se pone nuevas metas, algunas de ellas muy ambiciosas como colarse en el Top-10 del ranking ATP, algo que aún no ha conseguido tras la publicación del ranking este lunes, donde aparece en 13ª posición. "No quiero adelantar acontecimientos, quiero ir paso a paso. Mi objetivo durante los últimos meses ha sido estar en el Top-10 y esto me ayuda mucho a acercarme a ese objetivo. Ese sigue siendo el objetivo, llegar al Top-10. Pero me encantaría estar más arriba aún. Es sólo un torneo. Necesito seguir trabajando, no tengo que estar satisfecho con los buenos resultados. Quiero más".

El tenista estadounidense también destacó cuál ha sido una de las claves de su mejora en el torneo y que le ha permitido conseguir el título. "Desde la última edición del torneo, lo que de verdad he mejorado ha sido mi golpe de derecha, soltarla y confiar en ella. Solía ser un golpe que fallaba y que me hacía perder partidos. Ahora es como si no tuviera problemas para realizarlo en un punto importante y obtener puntos extra. No sé si podré jugar en Miami aún. Me siento mal por mi equipo, soy muy terco".