Andy Murray quiere pisar firme pero sobre seguro en su intento de volver a la élite del tenis tras el calvario que sufrió con su lesión de cadera. El británico, que volvió a demostrar su mejor tenis en Australia pese a caer en segunda ronda, ya mira a sus próximos objetivos para esta temporada, y entre ellos no figura la temporada de tierra.

En declaraciones recogidas por la BBC Murray confesó que no jugará en Roland Garros y en el resto de torneos de la temporada de tierra, ya que cree que esta superficie le puede perjudicar de cara a jugar en hierba. "No tengo pensado jugar sobre tierra batida. Los dos últimos años la temporada de tierra ha hecho que me vayan peor las cosas y no quiero tomar ese riesgo. El año pasado casi me pierdo Wimbledon y estuve cerca de no jugar en la gira de hierba".

Murray, que tiene previsto competir en el ATP 500 de Róterdam desde este martes, asegura que prefiere tomarse un descanso y centrarse en su preparación para la temporada de hierba con la mirada puesta en Wimbledon. "Intentaré competir algo durante la gira de tierra, pero de momento no haré nada, ese es mi plan por ahora. Tuve un ajetreado final de año y luego también estos últimos meses. No quiero tomar riesgos y espero realizar una gran preparación para la temporada de hierba".