Daniil Medvedev lanzó este sábado en el Mallorca Championships un serio aviso de que está preparado para hacer algo grande en Wimbledon. El ruso, número dos del mundo y primer favorito del ATP 250 español, arrasó a Sam Querrey, un especialista en hierba (el sexto en activo con más triunfos, 74), para levantar el 11º título de su carrera, primero sobre esa superficie: 6-4 y 6-2 en 62 minutos.

Algunos espectadores estaban acomodándose aún cuando Medvedev encarriló el partido en un primer set impecable en el que supo esperar su oportunidad ante un gran sacador como el estadounidense, que ganó muchos puntos con sus primeros servicios, pero no tantos como el moscovita, que sólo perdió tres y otros seis con segundos en todo el partido. De esa manera no le concedió al 60ª del ranking ni una sola opción de break en la hora pelada que duró el encuentro. Como es habitual en él, celebró el éxito como si se tratara de un duelo de la primera ronda.

Querrey fue precisamente la primera víctima estadounidense de la carrera de un Medvedev que tiene un récord de 27 victorias y sólo seis derrotas contra tenistas de esta nacionalidad. Daniil ha jugado ya finales en todas las superficies (acumula 18) y sólo le falta ganar un título en tierra (fue finalista hace dos años en el Barcelona Open Banc Sabadell que ganó Dominic Thiem). En Wimbledon es la gran amenaza para Roger Federer, con quien podría cruzarse en cuartos. "Vine aquí a ganar partidos y me voy con un título en hierba. Independientemente de que ahora venga Wimbledon, estoy feliz con mi nivel de juego y en la final hice mi mejor partido del torneo. Además, me encuentro muy bien físicamente y tengo dos días para recuperarme", explicó Medvedev.

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