Fernando Vicente y Rublev, el dúo del año en la ATP
El tenista ruso se llevó al premio al jugador con más progresión de 2020, mientras que el extenista de Benicarló fue elegido mejor entrenador del año.
La pareja del año en la ATP habla en español con acento ruso. Son Fernando Vicente, elegido por sus colegas para el Premio a mejor entrenador, y su pupilo Andrey Rublev (23 años), designado jugador con mayor progresión por sus cinco títulos (Doha, Adelaida, Hamburgo, San Petersburgo y Viena) que le llevaron a estrenarse en el Masters y acabar 2020 como número ocho del mundo. Una pareja que se unió hace cinco años y tiene como base Barcelona.
“Andrey es una máquina”, le alaba ‘Fer’, extenista que ganó tres títulos en el circuito y llegó a ser 29º del mundo en el 2000. A sus 43 años, es el primer español en lograr el galardón y sucede a Gilles Cervara. Rublev llegó a sus manos hace casi cinco años, por recomendación de Galo Blanco, su socio en la Academia 4Slam de Barcelona que dirigen junto a Jairo Velasco y que por entonces guiaba a otro ruso, Karen Khachanov. “Rublev estaba en Estados Unidos, un poco perdido, y yo había dejado de entrenar a Marcel Granollers y había sido padre… Me habló de un chico joven, con proyección, acelerado y pasional al que le encantaba el tenis. Me sorprendió lo bien que le pegaba a la pelota, pero aunque había sido número uno júnior estaba muy verde”, recuerda el de Benicarló.
Este año, Rublev, que reside en Moscú pero pasa temporadas en Barcelona, comenzó bien, pero llegó el parón de marzo. Alternaron como pudieron entrenamientos entre Rusia y España y se centraron en el físico. “Fue como una triple pretemporada. Reforzamos la espalda, donde sufrió una fractura de estrés hace dos años, la habilidad y coordinación con otras actividades como fútbol-tenis o pádel porque es un poco robótico… Cosas difíciles de trabajar porque durante el año somos como nómadas alrededor del mundo”, cuenta Vicente, que supo sacar partido de una situación desesperante. "Me ha cambiado la forma de ver el tenis", dice el ruso, que celebra sus puntos con un "¡Vamos!".
Rublev pisó los cuartos de final de Roland Garros y US Open este año, pero quieren más. “Toca demostrar que merece estar ocho del mundo y alejarse del ‘efecto ascensor’ en el top-ten”, avisa Vicente que ve a su pupilo “en la dirección de optar a un grande” porque el moscovita es muy ambicioso: “Él apunta muy arriba”.
Vicente le pide a 2021 más tranquilidad. “Lo hemos pasado mal. Tuve que hasta medicarme para el estrés porque las condiciones para viajar eran agobiantes, la familia estaba en casa…”, rememora. El trabajo ya lo pondrán ellos. El día 15 volarán a Dubái y desde allí a Melbourne para pasar una cuarentena en la que se entrenarán la primera semana con Alexander Zverev y en la segunda sumarán a Dominic Thiem y Denis Novak. Casi nada. “Todo el mundo sabe que Andrey se deja las pelotas en los entrenamientos”, apunta el entrenador del chico de moda. El dúo del año.