Carreño y el duelo ante Djokovic: "¿Por qué no ganarle?"
Pablo Carreño y Novak Djokovic se miden en Roland Garros 31 días después de su interrumpido encuentro con descalificación del serbio en el US Open.
La suerte del cuadro masculino de Roland Garros y la trayectoria de ambos en el torneo ha llevado a Pablo Carreño y a Novak Djokovic a reencontrase este miércoles (sobre las 19:00, Eurosport) en cuartos de final sólo 31 después de su duelo con descalificación del serbio en octavos del US Open. El español remontaba en el primer set (6-5) cuando el número uno del mundo perdió los nervios y golpeó hacia atrás una bola con la mala suerte de que le dio a una jueza de silla. Poco antes había estrellado otra pelota contra una de las vallas publicitarias laterales.
Recuperado del palo que le supuso no poder luchar por levantar su 18º trofeo de Grand Slam, Djokovic no ha sufrido ningún día para ganar en París. En cuatro partidos no ha perdido ni un set y lleva 7h:32 de tiempo acumulado en pista. Carreño ha gastado 9h:26 y sólo se ha dejado por el camino una manga, en tercera ronda ante Roberto Bautista. Físicamente son como dos gotas de agua, ambos miden 1,88 y pesan habitualmente entre 77 y 78 kilos. Las condiciones de este año en París les favorecen porque juegan más plano gracias al menor bote de las bolas, sobre todo con el revés. Y sus números son parejos. Pablo saca algo mejor, con un 72% de primeros, aunque gana menos puntos con ellos que Novak (77%). En el aprovechamiento de los segundos están igual (56%) y el balcánico tiene más efectividad en los puntos de quiebre (78%).
El balance de sus duelos particulares lo domina Djokovic (3-1), aunque en su último partido en tierra batida (Montecarlo 2017), Carreño le ganó un set. Será la primera vez que se enfrenten a cinco en un Grand Slam, salvo que el partido se interrumpa de nuevo de manera abrupta, algo que nadie quiere que ocurra. "No pienso en que vuelva a pasar otra vez algo parecido a lo de Nueva York. Sólo estoy pensando en hacer mi mejor esfuerzo, tratar de jugar un buen partido y tener la oportunidad de estar cerca en el marcador. Es importante estar ahí todo el tiempo y luchar cada punto", dice el asturiano (18º del mundo), que no descarta la sorpresa: "Intentaré hacerlo lo mejor que pueda de nuevo. Es otro buen partido, otra buena oportunidad para estar en otras semifinales. Sé que juego contra el número uno. ¿Por qué no ganarle? Necesito hacerlo lo mejor posible y lo intentaré".
Djokovic advirtió tras vencer el lunes a Khachanov en octavos que Carreño es un jugador que pone a sus rivales "bajo mucha presión". En Flushing Meadows fue esa característica del gijonés la que colocó en el disparadero al líder del ranking poco antes del desafortunado accidente que le apeó del torneo.
Carreño trató de recuperarse ayer de unos problemas estomacales que le mermaron en su partido contra Altmaier. Se encontró mejor después de un par de días en los que se sintió "raro", un factor fundamental para poder aspirar al triunfo este miércoles: "Con Novak tengo que estar al 100%, contra él no tendría opción estando mal. No me voy a comer la cabeza. Si lo consigo tendré mis oportunidades. Él está ganando con mucha solvencia y quiero disfrutar de los cuartos, porque la otra vez (en 2017) no pude". Aquel año, tuvo que abandonar cuando perdía contra Rafa Nadal por una lesión abdominal.
La probabilidad de la lluvia a la hora del partido apunta al 20%, por lo que se podría jugar al aire libre y con frío, unos 13 grados. A Carreño no le importan mucho las condiciones porque ha jugado "en todas las posibles y a todas las horas". Además, cree que aunque a Djokovic le benefician, "porque la bola no bota tanto y la coge en el sitio que le gusta jugar", su tenis "es parecido, con el revés más plano". "Si juego bien tendré mis oportunidades. Es una ocasión de demostrar y demostrarme en qué nivel estoy". El ganador se enfrentará a Rublev o a Tsitsipas, que se miden antes.