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ROLAND GARROS | EL PERFIL

El hijo del 'Pájaro Loco'

Petr Korda, es el padre de Sebastian, el rival hoy en octavos de final de Nadal que llamó Rafa a un gato en honor al tenista mallorquín.

ParísActualizado a
Sebastian Korda, en su partido frente a Pedro Martinez.
YOAN VALATEFE

Sebastian Korda (Bradenton, Florida, EE UU, 20 años), rival de Rafa Nadal hoy (sobre las 13:00, Eurosport) en los octavos de final de Roland Garros, lleva el deporte en la sangre. Su padre Petr Korda, al que apodaban el Pájaro Loco por su apariencia física y su pelo de punta, fue un exitoso tenista checo que en la década de los 90 ganó el Abierto de Australia (1998), fue finalista en Roland Garros (1992) y número dos del mundo (1998). Su madre, Regina Rajchrtova, también fue jugadora, aunque con menos fortuna. Y tiene dos hermanas mayores que juegan al golf de manera profesional en la LPGA: Nelly (22), número dos del ranking mundial, y Jessica (27), que es 22ª. Con esos genes no le quedaba otra al bueno de Sebastian que intentar destacar en alguna especialidad. De pequeño probó con el hockey hielo (es seguidor de los Boston Bruins), pero tras acompañar a su padre al US Open en 2009, se decantó por el tenis.

En 2018, 20 años después de que su padre triunfara en Melbourne, Sebastian ganó allí el título júnior. "Es muy especial para mí. Mi objetivo principal era conseguir el torneo para celebrar su 50 cumpleaños", dijo el muchacho, que hizo su debut como profesional ese mismo año en el New York Open, aunque le ganó su compatriota Frances Tiafoe en primera ronda. Esta año cayó en su estreno en el Western & Southern Open y ese era hasta París todo su bagaje en torneos ATP. En Roland Garros se metió en el cuadro principal tras ganar los tres partidos de la previa y antes de verse con Nadal apeó a Andreas Seppi, John Isner y Pedro Martínez. No tiene título ni en ATP Challengers ni en ITF, aunque ha jugado muchas finales.

Pero Sebi, como le apodan, confiaba en su posibilidades cuando llegó al Grand Slam francés el mes pasado. Tanto que apostó con su entrenador y su preparador físico que si llegaba a la tercera ronda, ambos cruzarían a nado el Puente de Praga. La broma sucedió durante una cena en la capital de la República Checa en la que estaba el extenista Radek Stepanek, que también tendrá que ponerse el bañador. A Korda Jr. le encanta jugar en tierra batida y su “mayor ídolo” es Nadal. "Cuando me hice mayor le puse Rafa a mi gato en su honor, que dice mucho de lo que amo a este chico. Él es una de las razones por las que juego al tenis", confesó el viernes tras ganar a Martínez. "Soy un luchador sólo por verle jugar. Es un competidor increíble. Justo es por él por lo que tengo la mentalidad de nunca rendirme. Siempre que juego trato de ser como él", añadió. Hoy tendrá enfrente al balear sin nada que perder.