La victoria en el torneo de Lexington (EE.UU.) y su primer título WTA, ha aupado a la estadounidense Jennifer Brady al puesto 40 de la clasificación mundial del tenis femenino, el mejor de su carrera.

Brady ha saltado nueve puestos para figurar por primera vez entre las 40 mejores.

La lista sigue encabezada por la australiana Ashleigh Barty, seguida por la rumana Simona Halep, quien con su triunfo en el torneo de Praga se sitúa a menos de 1.400 puntos de la jugadora "aussie".

Mientras, la suiza Jil Teichmann, derrotada por Brady en la final de Lexington, sube nueve puestos hasta el 54, igualando su mejor clasificación, que logró por primera vez en julio de 2019.

La belga Elise Mertens, finalista en Praga, subió un puesto hasta el 22, por delante de la alemana Angelique Kerber, antigua número 1 del mundo y ahora en el 23.

Garbiñe Muguruza sigue siendo la mejor española clasificada, en el puesto 16, seguida de Carla Suárez, que desciende un puesto y queda en el 69. Sara Sorribes, que sube cuatro y es ahora la 80, y Paula Badosa, que se mantiene en el 94, son las que figuran entre las cien primeras del mundo.

La única latinoamericana entre las cien primeras es la puertorriqueña Monica Puig, en el 91.