El COVID-19, más conocido como coronavirus, avanza implacable sobre el mundo del deporte. En concreto, el tenis ha sufrido recientemente las consecuencias de la propagación de este virus con la cancelación de Indian Wells, primer Masters 1.000 del curso que debería haber arrancado este mismo miércoles y concluido el próximo 22 de marzo.

Y hoy mismo no se descartan modificaciones en un futuro cercano en lo que respecta a más torneos de la misma índole. Es el caso del Masters 1.000 de Montecarlo (12 al 19 de abril) cuya organización sopesa celebrarlo a puerta cerrada. No está confirmado, pero en un comunicado oficial emitido esta misma tarde, el torneo admite valorar esta posibilidad. Ante esta situación serán las autoridades sanitarias francesas y de Mónaco quienes valoren las soluciones más adecuadas a adoptar ante la epidemia.

Así reza el comunicado del torneo monegasco: "Estimados espectadores y aficionados, siguiendo las disposiciones de las autoridades monegascas y francesas del lunes 9 de marzo sobre la organización de los próximos eventos deportivos, la Dirección del Rolex Monte-Carlo Masters desea asegurar al público que se hace todo lo posible para adoptar las mejores soluciones ante la epidemia del Covid-19. Si el torneo se llevara a cabo a puerta cerrada, la Administración confirma a sus espectadores que todas las entradas compradas se les reembolsarán de acuerdo con un procedimiento que se especificará más adelante. Atentamente, la dirección".

A falta de que se confirmen las medidas tomadas por la organización del torneo en los próximos días, parece que el comienzo de la gira de tierra batida en Masters 1.000 traerá consigo negativas consecuencias. El Conde de Godó, que se juega la semana siguiente a Montecarlo, y el Mutua Madrid Open (segundo Masters 1.000 de tierra batida del 3 al 10 de mayo) se mantienen sin medidas de excepción, por ahora...