Terremoto en el tenis: Indian Wells cae por el coronavirus
El 'quinto grande' californiano debía comenzar el miércoles y estudia un cambio de fechas. Miami y Montecarlo, en peligro. Nadal ya estaba en California.
El coronavirus remueve ya los cimientos del tenis. Indian Wells, considerado el 'quinto grande' del circuito, ha sido cancelado por el miedo a la extensión del COVID-19. El torneo, uno de los nueve Masters 1.000 de la ATP y uno de los cuatro Premier Mandatory de la WTA, debía arrancar el miércoles y extenderse hasta el domingo 22 de marzo, pero el departamento de Salud Pública de del Condado de Riverside declaró el domingo la emergencia pública después de la aparición de un caso. En California ya superan los 110.
"Seguimos aquí decidiendo qué vamos a hacer", expresó Rafa Nadal a través de las redes sociales. El español llevaba días entrenándose en Indian Wells. "Espero que las autoridades tomen soluciones pronto", apuntó. En el torneo tenía opción de recuperar el número uno que ahora ocupa Novak Djokovic.
Tommy Haas, director del evento, habló de aplazamiento. Pero no de suspensión, aunque ya se ha arbitrado un procedimiento para devolver las entradas de un torneo que atrae a casi medio millón de personas al desierto del Valle de Coachela. "Estamos preparados para celebrar el torneo en otra fecha, y exploraremos opciones", advirtió. Una posibilidad que parece muy complicada en un deporte como el tenis, que extiende su calendario de enero a noviembre y que suma este año los Juegos de Tokio (24 julio-9 agosto). Sólo parece caber una opción, que el coronavirus obligue a cancelar la gira asiática a partir de septiembre y se resitúe ahí.
Pero el problema puede agravarse con la más que posible cancelación del Miami Open, también Masters 1.000, que debe comenzar el 25 de marzo. El festival Ultra Music que debía celebrarse en Florida ya ha sido suspendido. Después vendrá la gira europea de tierra, pero esta comienza con el Masters de Montecarlo (desde el 12 de abril), zona limítrofe con el norte de Italia, muy afectado por la epidemia, y la costa azul francesa, donde ya hay restricciones en eventos como la París-Niza.
Según confirmaron medios acreditados en Indian Wells, como The New York Times, se contempló la posibilidad de celebrar el torneo a puerta cerrada. Pero finalmente se descartó. Antes, se habían hecho públicas medidas de contención como reducir la interacción con tenistas (fotos y autógrafos prohibidos), que los recogepelotas utilizaran guantes y los jugadores portaran sus propias toallas. Pero finalmente se optó por la medida más radical.
"Existe un riesgo demasiado grande", informó el doctor David Agus, profesor de medicina de la Universidad del Sur de California, en un comunicado. ATP y WTA, en contacto con sus respectivos consejos de jugadores, evalúan ahora qué hacer en próximos torneos.
LA GIRA DE TIERRA Y LA ASIÁTICA, TOCADAS
Los principales focos de coronavirus se concentran en Asia (China y Corea del Sur). Y el circuito tiene un grave problema. La WTA ya ha suspendido dos torneos menores en China (Kumming Open y Xi'an), pero desde el 14 de septiembre y hasta noviembre la actividad pasaría por Zhengzhou, Hiroshima, Nanchang, Tokio, Guangzhou, Seúl, Wuhan, Pekín, Hong Kong, Tianjin, Zhuhai y las finales WTA en Shenzhen. La ATP, desde el 28 de septiembre, tiene programados torneos en Chengdu, Zhuhai, Pekín, Tokio y el Masters 1.000 de Shanghái. Si la expansión del coronavirus no se frena, el último tercio de la temporada quedaría muy tocado. Pero la temporada primaveral de tierra también peligra. España, por ejemplo, cuenta con el Godó (desde 20 de abril) y Madrid Open (3 de mayo) y es el séptimo país con más casos. Francia, donde se disputa Roland Garros, es el quinto con más de 1.200 casos.