TENIS | DUBÁI

Djokovic sobrevive a un gran Monfils y jugará la final

Monfils, que arrastra un balance de 0-17 contra Djokovic, no pudo aprovechar el errático inicio del serbio, que buscará su quinto título en Dubái este sábado ante Tsitsipas.

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Djokovic sobrevive a un gran Monfils y jugará la final
KARIM SAHIB AFP

Gael Monfils, que nunca había ganado a Novak Djokovic en sus anteriores 16 enfrentamientos, estuvo más cerca que nunca de hacerlo (tuvo tres puntos de partido) y de convertirse en el primer jugador capaz de vencer en 2020 al serbio, que tiene ahora un récord de 17-0 y 41-6 en sets. Su racha, si se añade el final de 2019 en la Copa Davis, es aún mejor: 20-0 y 47-6. Le Monf hizo un partido memorable, de extremo sufrimiento, y aun así no pudo superar en Dubái al balcánico, que continúa imparable: 2-6, 7-6 (8) y 6-1 en 2h:35. El parisino venía de dulce, con dos títulos (Montpelier y Róterdam) y 13 victorias consecutivas, pero se topó de nuevo con uno de los mejores competidores de la historia, que este sábado se enfrentará en la final al griego Stefanos Tsitsipas, que se deshizo con mucha facilidad del británico Daniel Evans (6-2 y 6-3). Buscará su quinto título en el torneo. Con el número uno asegurado hasta Indian Wells, suma ahora 10.020 puntos, a la espera de lo que haga en Acapulco Nadal, que acumula 9.530.

En el primer set, Djokovic estuvo extrañamente fallón. Cometió 17 errores no forzados, que son los que suele sumar, en total, en muchos de sus partidos (en este acabó con 29). Monfils, con reveses paralelos, le obligó a salir de su zona de confort y no pudo conducir el juego como le gusta. Pronto llegó el primer quiebre del galo, que tuvo el enorme mérito de no permitir que Nole tuviera ni una sola opción de break en ese parcial. En el inicio del segundo, el cuatro veces campeón del torneo se mostró vulnerable y tocado. De nuevo Gael tomó ventaja (3-1), pero esta vez Djokovic recuperó pronto la rotura (3-3) y tuvo cinco bolas de set antes de un desempate dramático y espectacular, con 11 minibreaks, en el que levantó tres puntos de partido e igualó la contienda. Hasta ahí llegó la resistencia de su oponente, que por momentos había hecho un tenis sublime. "Si sigue así, será uno de los mejores del mundo este año", le ánimo su peor verdugo.

A esas alturas, el de Belgrado ya era el muro que es habitualmente, con defensas tremendas, precisión y mucho más fresco físicamente que un visiblemente agotado Monfils, que tuvo que ser atendido en el vestuario por unas molestias en el aductor izquierdo cuando ya perdía por 4-1 en la tercera manga. Así no pudo hacer frente al monstruo devorador de rivales que es Djokovic cuando se encuentra en fase dominante. Eso sí, el esfuerzo de la remontada podría pasarle factura en la final contra Tsitsipas.