"Las mujeres no podemos discutir con los árbitros; los hombres pueden escupirles"
La ganadora de 23 títulos de Grand Slam reconoce los avances en materia de igualdad en el tenis, pero denuncia que sigue sufriendo la discriminación en su deporte.
Serena Williams, de 38 años, tiene el mayor número de títulos de Grand Slam de un tenista (hombre o mujer) en activo. Con un total de 23, supera en tres a Federer, en cuatro a Rafa Nadal y en seis a Djokovic. Pero más allá de sus hazañas deportivas, desde hace años encabeza una lucha sin cuartel por la igualdad de género en el deporte en general y en el tenis en particular. Esta semana se ha anunciado que Serena colaborará en un estudio que analiza los prejuicios de género en el deporte desde la escuela secundaria hasta los deportes profesionales.
En una entrevista concedida al Huffington Post ha hablado de su lucha por la igualdad, de su doble faceta como madre y deportista... Aunque reconoce que, a lo largo de estos años, el tenis ha conseguido muchas cosas (por ejemplo, los cuatro grandes tienen el mismo premio en metálico para hombres y mujeres), denuncia que sigue sufriendo la discriminación en el tenis. Y apuntó directamente a los árbitros: "Creo que el tenis ha recorrido un camino muy, muy largo, pero a las mujeres no se nos permite discutir con los árbitros o corremos el riesgo de que nos quiten los juegos, y los hombres pueden escupirles y no pasa nada".
Hay que recordar que Serena protagonizó una dura discusión con el juez de silla durante la final del Abierto de Estados Unidos 2018, el portugués Carlos Ramos. Al principio del segundo set, el árbitro amonestó a la estadounidense por coaching (recibir instrucciones por parte de su equipo). “Nunca he hecho coaching, jamás he hecho trampas”, le dijo. Más tarde volvió a ser amonestada y fue penalizada con un punto.
Serena reconoció que todavía queda mucho camino por recorrer sobre la igualdad en el deporte: “Creo que hemos dado grandes pasos, pero también creo que tenemos un largo camino por recorrer. En general, los deportes femeninos, ya sea tenis, fútbol, baloncesto… tienen mucho margen de mejora. Y es importante darse cuenta de que, sí, hemos recorrido un largo camino pero no hemos terminado porque todavía nos queda un gran camino por recorrer”.