Garbiñe Muguruza ha iniciado con buen pie la temporada 2020 después de un 2019 bastante irregular. En su primer partido del año la hispanovenezolana consiguió una importante victoria por 3-6, 6-3 y 6-0 ante la china Xinyu Wang en la primera ronda del torneo de Shenzhen.

Muguruza, que estrena en 2020 un equipo equipo liderado por Conchita Martínez como entrenadora fija, tuvo que remontar ante Wang para sumar su primer triunfo en tres meses (no ganaba desde que venció a Shuai Peng en primera ronda de Dongfeng a finales de septiembre).

El partido se le puso cuesta arriba a Muguruza en la primera manga, cuando Wang le quebró el saque en el cuarto juego tras avisar con tres bolas de break previas en el segundo. Con 5-2 en contra Muguruza salvó tres bolas de set y otras dos con 5-3, pero Wang no perdonó a la sexta para llevarse el primer set por 6-3.

En el segundo set, y después de que ambas jugadoras defendiesen con éxito su saque, Muguruza tuvo tres bolas de break que no aprovechó en el sexto juego, aunque fue un aviso de lo que pasaría en el octavo, cuando Muguruza quebró el saque de la china. La hispanovenezolana no falló con su saque y cerró la manga por 6-3 con su saque en el primer punto de set del que dispuso.

En la tercera manga, Muguruza activó el 'modo ciclón'. Quebró hasta en tres ocasiones el saque de Wang y se mostró infalible con su servicio para cerrar el set con un rosco (6-0) en apenas 23 minutos y sumar así la primera victoria de la temporada. En el camino de Muguruza se cruzará el miércoles la estadounidense Shelby Rogers, que superó en tres mangas a su compatriota Nicole Gibbs (6-3, 5-7 y 6-4).

Tras la victoria, a pie de pista, Muguruza admitió: “No ha sido mi mejor inicio. Ella estaba jugando muy bien y sabía que tenía que seguir intentándolo y seguir en el partido. Tenía que hacer algo diferente y con la energía de mis fans del Team Mugu que están aquí he sabido sacarlo adelante”.