Pablo Carreño quiere que la inercia que ha adquirido en el tramo final de 2019 le sirva para aspirar a nuevas metas. En una entrevista a la Academia Equelite de Juan Carlos Ferrero, donde entrena Carreño, el asturiano se pone metas ambiciosas para el año que viene. "Hay que marcarse objetivos porque hay que estar alertay para superarte. Tiene que ser un objetivo realista pero ambicioso. Si las lesiones me respetan espero volver otra vez a acercarme al Top-10, creo que se adecua más a mi nivel que el ranking que tengo actualmente".

Carreño también hizo balance de la temporada 2019, donde tuvo un inicio complicado. "Ha sido una temporada bastante complicada. Al principio tuve bastantes lesiones, con 4-5 meses fuera de las pistas y eso hizo que perdiera mucho ranking, que tuviera que jugar fases previas. El final de temporada ha sido muy bueno, he jugado a un nivel muy alto durante varios meses y eso me da mucha confianza para 2020"

El tenista asturiano también habló sobre Carlos Alcaraz y Carlos Gimeno, dos de las jóvenes perlas del tenis español. "Conozco bien a Carlos Alcaraz, he coincidido muchas veces con él en la Academia Equelite y tengo la suerte de poder entrenar con él. Le veo mucho futuro. Tiene golpes muy buenos, un ritmo de bola muy alto para su edad y unas condiciones físicas muy buenas. Será importante el trabajo de Juan Carlos Ferrero con él en este camino. En cuanto a Carlos Gimeno, he coincidido con él en los entrenamientos de Copa Davis y tiene muchos recursos, un juego muy sólido desde el fondo de la pista. Ha sido finalista junior en Wimbledon y ojalá el futuro del tenis español sea como estos últimos años"

Carreño, que se califica como "un jugador luchador, positivo y agresivo", valoró cómo han sido sus entrenamientos en la Academia Equelite de Juan Carlos Ferrero. "Es mi quinta temporada en Equelite con Samuel López y César Fabregas. Estoy muy contento. Venir a Villena a entrenar con ellos ha sido una de las decisiones más acertadas de mi carrera". También comentó cómo se repone de las derrotas. "Una derrota siempre duele y también depende de cómo haya sido. Los tenistas somos muy competitivos, a mí no me gusta perder ni al parchís. El tenis es un deporte individual, ganas y pierdes tú, y salvo Nadal, Djokovic y Federer el resto de los mortales perdemos al menos una vez cada semana. Hay que recuperarse lo antes posible de las derrotas. Mi familia, mi novia y los entrenadores me ayudan en estos momentos difíciles".