Muguruza prolonga su caída

Garbiñe Muguruza no encuentra la llave para volver a lo más alto del circuito femenino de tenis. La española, que sólo ha ganado un partido desde que venciera a Elina Svitolina en la tercera ronda de Roland Garros (hace sólo unos días en Wuhan), cayó de nuevo en primera ronda de un torneo (y ya van seis veces este año). Esta vez fracasó en el China Open de Pekín, un Premier Mandatory que ganó en 2015, ante la estadounidense Sofia Kenin por 6-0, 2-6 y 6-2 en 1h:41.

El partido fue una montaña rusa, muy en consonancia con el devenir de Garbiñe desde hace tiempo. Se repuso de un rosco encajado en 21 minutos, un duro golpe que supo encajar para ganar el segundo set por 6-2 con dos quiebres en sus mejores minutos de tenis. Y con moral renovada encaró una tercera manga en la que se adelantó con otra rotura tempranera. Iba 2-0 y sin frenos, pero incomprensiblemente se hundió (0-5) ante una rival que está haciendo una gran temporada y que es la 15ª favorita del torneo, una Kenin que ha levantado tres trofeos este mismo año, el último hace un par de semanas en Guangzhou.

Después de un primer parcial timorato, Muguruza incrementó su producción de golpes ganadores (acabó con más que Sofía, 24 por 20) y jugó con valentía y profundidad, pero no minimizó los errores no forzados (33-18), un problema de balance que le persigue sin remedio. Tras esta derrota, la caraqueña puede caer aún más en el ranking mundial, por debajo del puesto 30 en un curso, otro, para olvidar.