Serena Williams se enfrentaba en los cuartos de final de la Rogers Cup a Naomi Osaka, que tenía tomada la medida a la americana. Hasta ayer, las dos jugadoras se habían enfrentado en dos ocasiones, ambas saldadas con una clara victoria de la japonesa, sin ceder un solo set. La primera fue en el Miami Open, donde Osaka se impuso por 6-3 y 6-2. La segunda, en una cita más relevante, fue la final del U.S. Open 2018, con victoria de la nipona por 6-2 y 6-4.

A la tercera fue la vencida para Serena. La actual número diez del mundo venció en dos sets (6-3 y 6-4), consiguiendo su primera victoria ante la actual número dos de la clasificación WTA, pero que, al finalizar la presente Rogers Cup, pasará a ser la líder de dicha tabla. 

En el primer set, la igualdad reinó. Ambas jugadoras fueron capaces de mantener sus  primeros servicios, hasta que, con 4-3 en el marcador, Serena restó a las mil maravillas, consiguiendo el primer break del partido. Solo necesitaba consolidar la ruptura para llevarse la primera manga, y aunque Osaka trató de impedirlo, así fue.

La balanza de la segunda manga se decantó mucho más pronto. Serena rompió el segundo servicio del set de Osaka, colocándose 3-1 en el marcador, y a partir de ahí la japonesa fue incapaz de volver a igualar el tanteo. Pese a ello, Serena sufrió para cerrar el partido. Con 5-4, saque a su favor y 40-0 en el juego, la norteamericana desaprovechó tres bolas de partido. Osaka consiguió poner el iguales, pero a Williams no le tembló el pulso, ganando los dos siguientes puntos y accediendo a semifinales del torneo.

La checa Marie Bouzkova, de tan solo 21 años, será la rival de Serena por un puesto en la final. La número 91 del mundo llega a las semifinales sin haber perdido un solo set en todo el torneo, y con varias victorias de renombre. En segunda ronda venció a Sloane Stephens, y ayer consiguió el pase a las semifinales tras derrotar a la ganadora de Wimbledon, Simona Halep.

Bouzkova comenzó su partido arrollando a la rumana, ganando los primeros cuatro juegos del encuentro. Halep consiguió los cuatro siguientes, igualando la primera manga. Su esfuerzo fue estéril, pues Bouzkova volvió a romper su servicio y se llevó el primer set. En ese momento, Halep solicitó la asistencia médica, y unos minutos después decidió retirarse del partido por unos problemas en el talón de Aquiles.

Kenin-Andreescu, la otra semifinal

El segundo partido por un puesto en la final de la Rogers Cup enfrentará a la americana Sofia Kenin y a la canadiense Bianca Vanessa Andreescu. La jugadora local llega crecida, con el apoyo del público, y con dos victorias consecutivas frente a jugadoras del top 5. Primero fue la holandesa Kiki Bertens en octavos de final, a la que venció en tres sets (6-1, 6-7, 6-4), y ayer su víctima fue Karolina Pliskova.

La checa, tras la eliminación de Osaka en cuartos de final, necesitaba llegar a la final en Toronto para poder ser número uno. Pero Andreescu truncó su objetivo. Un inicio arrollador, ganando 6-0 el primer set, mostraba que la canadiense está dispuesta a hacer grandes cosas en casa. Pliskova reaccionó y se llevó por 6-2 la segunda manga. En el tercer y definitivo set, con un igualado 4-4, la canadiense rompió el servicio de Pliskova, y consolidando el break consiguió acceder a las semifinales.

Su rival será la norteamericana Sofia Kenin, que ya se ha cargado a dos top 10 en lo que va de torneo. En segunda ronda eliminó a la australiana Barty, actual número uno del mundo, que cederá su trono a Osaka al finalizar el torneo. Ayer, Kenin se impuso a Elina Svitolina en dos sets (7-6, 6-4), siguiendo su camino en busca del torneo más importante de su carrera, pese a que solo tiene 20 años.