Muguruza-Sumyk: un binomio explosivo de luces y sombras
La tenista hispano-venezolana ha logrado los mayores éxitos de su carrera con el técnico francés, con el que también ha tenido momentos bastante tensos en pleno partido.
Garbiñe Muguruza ha anunciado este martes la ruptura de su relación contractual con el técnico estadounidense Sam Sumyk. En los cerca de 4 años que ambos han compartido entrenamientos Muguruza ha alcanzado la cima del tenis femenino aunque también ha tenido momentos tensos durante los partidos.
Tras alcanzar la final de Wimbledon en 2015, lo que le lanzó al estrellato, Muguruza decidió cambiar de entrenador antes del US Open tras romper su relación contractual con Alejo Mancisidor. Después de que Conchita Martínez le dirigiese en el US Open, Muguruza se unió a Sam Sumyk, quien le dirigió durante el torneo de Pekín, donde se llevó el título, y en las WTA Finals de ese año.
En 2016 la relación con Sumyk empezó algo tensa con una discusión en el torneo de Doha, aunque poco después dio sus primeros frutos con la conquista de su primer Grand Slam en Roland Garros y situándose como número 2 del mundo aunque en Wimbledon cayó en segunda ronda, al igual que hiciera en el US Open.
En 2017 Muguruza y Sumyk protagonizaron otra bronca en el Miami Open en un año en el que Sumyk tuvo que dejar a Muguruza varios meses debido a su paternidad. De esta forma Muguruza tuvo el apoyo de Conchita Martínez en Wimbledon, donde lograría su segundo Grand Slam. Con SUmyk de vuelta Muguruza se llevó el título en el torneo de Cincinnati y alcanzó por primera vez en su carrera el número 1 de la clasificación WTA.
En 2018 Muguruza no pudo contar con Sam Sumyk tras el Open de Australia, retomando su relación con Conchita Martínez a la espera del regreso del francés, que se produjo un mes después. La vuelta de Sumyk no pudo ser más exitosa con la conquista del título por parte de Muguruza en Monterrey y en Roland Garros cayó en semifinales ante Simona Halep. Las tempranas derrotas en Wimbledon y en el US Open incrementaron la tensión entre Muguruza y SUmyk. Una tensión que fue en aumento como demuestran los episodios protagonizados por ambos en el torneo de Pekín y en las WTA Elite Finals , donde tuvo varias discusiones con Sumyk