Moyá: "Cuando estaba mal, no fui su entrenador, fui su amigo"
“Es duro decir esto, pero es difícil que yo vuelva a ver algo como lo que está haciendo Nadal. Ojalá, me encantaría, pero no creo que pueda”, dijo Carlos Moyá tras la final.
Eufórico por la victoria de su discípulo, Rafa Nadal, Carlos Moyá atendió a los medios de comunicación en la zona de jugadores tras la final de Roland Garros. “Es duro decir esto, pero es difícil que yo vuelva a ver algo como lo que está haciendo Rafa. Ojalá, me encantaría, pero no creo que pueda”, afirmó el mallorquín.
“Es asombroso, mucha gente trabaja realmente duro y nunca gana un Grand Slam, es algo casi del más allá”, continuó Moyá, que no quiso valorar la posibilidad de que Nadal alcance a Federer en títulos de Grand Slam: “No quiero pensar ahora eso. Vamos a dejarles disfrutar un poco, han sido dos meses duros en la campaña de tierra; ya veremos qué pasa”.
El exjugador, campeón en París y número uno del mundo, explicó que siempre tuvo confianza en que el manacorí recuperaría su nivel de juego: “Antes incluso de ganar en Roma, ya tenía la confianza de que él iba a jugar bien otra vez”. Y reveló cómo le apoyó para intentar que recuperara la ilusión y la confianza que, a su juicio, había perdido un poco: “Para ayudarle en este tiempo fui más amigo que entrenador, como todo el equipo. Todos nos dimos cuenta de que estaba pasando por un momento difícil y entonces dejé el lado de entrenador para convertirme en su amigo, en alguien con quien pudiera hablar y que le escuchara”.