Andreescu estrena su palmarés a lo grande y con 18 años
Andreescu, invitada por el torneo, venció a Kerber pese a sus dolores en el brazo derecho y en ambas piernas. Es la cuarta más joven que gana el Premier de Indian Wells.
Bianca Andreescu, canadiense de origen rumano, estrenó su palmarés a lo grande. Con 18 años y 274 días venció en la final de Indian Wells a Angelique Kerber (6-4, 3-6 y 6-4) y se convirtió en la cuarta tenista más joven en ganar este Premier Mandatory, el equivalente femenino del Masters 1.000. Solo Martina Hingis y Serena Williams, con 17 años, y Monica Seles, con 18 y 90 días, fueron más precoces.
Además, Andreescu es la primera que levanta este título jugando con una invitación desde que lo hiciera la mencionada Serena en 1999. Lo consiguió con dolores intensos en el brazo derecho y en ambas piernas. Kerber, que ya tiene tres Grand Slams en sus vitrinas (Australia y US Open 2016 y Wimbledon 2018), sigue sin ganar un Premier, aunque se va del Valle de Coachella como número cuatro del mundo. Andreescu, que eliminó a Garbiñe Muguruza en cuartos y admira a la rumana Simona Halep, finalizó el año pasado en el puesto 178 y ahora sube al 24º.
Fortaleza mental y física
Andreescu demostró una fortaleza tanto mental como física más que notable, además de un repertorio considerable de recursos. Saca bien, maneja con soltura tanto los golpes naturales como los de revés y se atreve a hacer dejadas de calidad. Sus fallos vienen por el ímpetu lógico en una jugadora adolescente, pero se la ve madura y cocentrada en todo momento. La falta de costumbre de jugar tantos partidos de alto nivel en una misma semana le pasó factura, pero se sobrepuso, y tras ganar el primer set con un quiebre de entrada y sin ceder ni una sola bola de break a Kerber, perdió la segunda manga y no se desesperó pese a estar rota por el cansancio y las molestias. Tampoco aflojó pese a desaprovechar tres puntos de partido con su 5-3 y su saque. En el turno de la alemana, una auténtica roca, quizá la jugadora que mantiene mejor la posición en la línea de fondo de todo el circuito, fue a por todas y esta vez no arruinó la ocasión. "Si crees en ti, todo es posible, y si trabajas y sueñas con grandes cosas, puedes conseguir muchos logros", dijo esta chica, ídolo en Canadá, donde nació, y en Rumanía, el país de sus padres y en el que vivió durante unos años.