"Conchita me conoce, pero ante Pliskova, que la raqueta hable"

Una sonriente Garbiñe Muguruza pasó por los micrófonos de Eurosport tras acceder a octavos de final del Open de Australia a costa de la suiza Timea Bacsinszky, a la que tumbó en dos sets: 7-6 y 6-2. “Muy feliz. Las batallas con Timea son siempre duras. Lo he dado todo porque sabía que no iba a ser fácil y quería esta victoria a toda costa", aseguró Garbiñe. 

Preguntada acerca de su estado físico tras la maratón de segunda ronda ante la británica Konta, en un partido a tres sets que terminó a las 03:12 de la madrugada, hora australiana, Garbiñe confesó que la mejor terapia para ella es dormir y eso es lo que ha hecho: "Para ser sincera, dormir es la mejor recuperación posible y lo necesitaba después del último partido. Me acosté rápido y traté de recuperar". 

Garbiñe avanza con paso firme y está recuperando poco a poco el crédito perdido en su mala recta final del año pasado. Quiere volver a estar con la élite: “Tengo el deseo de que 2019 sea mejor que 2018. Siempre estoy pensando en el siguiente partido. Espero que todavía me quede una semana aquí y voy a ir paso a paso”. En octavos, espera ya a la checa Karolina Pliskova o a la italiana Camila Giorgi, a las que asegura que vigilará: "Siempre estudio a mis oponentes y esta noche pondré la televisión para ver qué tal andan Pliskova y Giorgi”.

"Me he notado diferente"

En la rueda de prensa posterior, la caraqueña habló algo más sobre las consecuencias del trasnoche que sufrió en el partido contra Konta: "Me he notado diferente porque todo ha sido muy extraño, aunque he podido sobreponerme porque quería concentrarme en el partido. No he tenido mucho tiempo para recuperarme y lo noté". También explicó por qué jugó con más riesgo ante Bacsinszky: "Contra ella había jugado muchas veces y sabía que tenía que ser valiente. Estoy muy contenta con las sensaciones".

Por último, hizo un comentario sobre su próxima rival, Karolina Pliskova, a la que entrena su exentrenadora Conchita Martínez: "Conchita me conoce mucho, pero he jugado tantas veces contra Karolina que también la conozco muy bien... que la raqueta hable. Lo que importa es lo que hagamos en la pista".