Bautista completa la gesta ante Berdych y levanta su 9º título
Tras eliminar a Wawrinka y a Djokovic, número uno del mundo, Roberto Bautista ha vencido este sábado en la final de Doha al checo Tomas Berdych.
El día después de ganar a Novak Djokovic, número uno del mundo a quién eliminó tras haber apeado antes al ganador de tres Grand Slams Stan Wawrinka, Roberto Bautista ha completado la gesta en la final del ATP 250 de Doha al vencer en tres sets (6-4, 3-6 y 6-3 en 1h:55) a Tomas Berdych, subcampeón de Wimbledon que llegó a ser el cuarto del ranking en 2015. Con aplomo y personalidad, el castellonense inscribió su nombre en el palmarés de un torneo que ganaron en su día Rafa Nadal y David Ferrer, este precisamente ante Berdych hace cuatro años. Es el tercer español que lo consigue. Con el de este sábado, acumula nueve títulos Bautista, que alarga su idilio con enero, un mes en el que ha ganado un trofeo en los últimos cuatro cursos: Auckland 2016, Chennai 2017, Auckland 2018 y Doha 2019. Es un seguro para el tenis español, el más prolífico en cuanto a título de los últimos años después de Nadal.
No era fácil encarar adecuadamente esta final menos de 24 horas después de haber superado a uno de los mejores tenistas de la historia, pero Bautista lo consiguió prolongando el juego certero y agresivo que le había llevado a sumar probablemente la mejor victoria de su carrera. En el inicio del partido peloteó con calma, pero pasó al ataque en cuanto vio la oportunidad de quebrar el turno de Berdych, que había tenido una buena opción de hacer lo propio poco antes. Con 4-3 y saque, al castellonense no le tembló el pulso y cerró el parcial. En el segundo, el checo le cerró la puerta con un desempeño al servicio casi impecable (88% de puntos con primeros). Roberto no pudo hacerle daño y guardó fuerzas con inteligencia para pelear por el título en la manga definitiva.
Sin tanta brillantez como ante Djokovic, pero igual de fino y potente, Bautista presionó otra vez y se apuntó el break que a la postre sería decisivo. Marchaba a lomos de un claro 4-1 y pudo distanciarse más con un 0-40 al resto. Lo desperdició, pero su rival ya estaba tocado, física y mentalmente. De manera furibunda, atacó en el séptimo juego, pero Rober aguantó y perseveró para acabar gritando un "vamos" frenético que resonó en el Califa Tennis and Squash Complex de la capital de Qatar. Su novia, Ana Bodi Tortosa, lo acompañó en la grada. Y en su corazón, su madre, Esther, que murió repentinamente el año pasado.