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ASTERS 1.000 TORONTO

Nadal se regaló una victoria en el cumpleaños de Federer

Ganó 6-2 y 6-3 al anárquico Paire. Un resultado engañoso (sufrió tres roturas). "No estoy al cien por cien", dijo. Hoy (02:00, MD), le espera Wawrinka.

Nadal se regaló una victoria en el cumpleaños de Federer
John E. SokolowskiUSA TODAY Sports

El día del cumpleaños de Roger Federer, que llegó a los 37 años alejado de las pistas, Rafa Nadal se regaló una victoria frente al incómodo Benoit Paire (6-2 y 6-3 en 1h:14) para citarse esta madrugada (no antes de las 02:00, Movistar Deportes) con uno de los mejores amigos del suizo, su compatriota Stan Wawrinka.

Nadal no jugaba en pista rápida desde el 23 de enero, cuando se retiró en cuartos del Abierto de Australia contra Marin Cilic. Y retornaba a las pistas después de perder la semifinal de Wimbledon el 15 de julio contra Novak Djokovic. Su debut en el Masters 1.000 de Toronto, donde defiende octavos y 90 puntos, fue engañoso. El resultado cómodo no refleja lo que expresó el español al final: “No estaba al cien por cien; se necesita tiempo después de estar sin jugar”. El objetivo es el US Open, y Carlos Moyá se encargó de frenar su ímpetu por volver a entrenar estos días en Manacor. Donde debe estar fresco y alcanzar el nivel es en Nueva York.

Y es que, después de colocarse Nadal 6-2 y 2-0, el partido se ensució. Se sucedieron las roturas de servicio, con cuatro para el español y tres para el anárquico número 55 del ranking. El saque, vital en canchas duras, no carburó y Nadal acabó con un 58% de puntos ganados con primeros y 50% con segundos. Siempre con soluciones, lo compensó adjudicándose un 60% de puntos al resto.

Tras superar el peligroso debut, aparece Wawrinka. El suizo, campeón de Australia, Wimbledon y el US Open, intenta recuperar sensaciones y ranking tras una cirugía de rodilla que le ha hecho caer al puesto 195 del mundo. Pero mantiene su calidad. Un jugador que da el ritmo que no permite Paire, al que lastra su cabeza y que salió ante Nadal sin libreto. Al todo o nada. Fue nada, pero complicó la noche.