Nadal y Bernardes: "No soy nadie para decir que no le quiero; si fuera posible, preferiría a otro"

Rafa Nadal atendió a los medios de comunicación tras su victoria en la segunda ronda de Wimbledon contra Mikhail Kukushkin. El español, satisfecho con su actuación, se enteró de que había recibido no una, sino dos faltas de tiempo (una antes del partido y otra entre el segundo y el tercer set) por parte del juez de silla Carlos Bernardes, con quien tuvo un incidente hace unos años en Río porque este fue "irrespetuoso", según recuerda Nadal. Esta vez, no tiene nada que objetar, pero reconoce que si pudiera "pediría otro juez" en sus partidos.

"No soy nadie para decir que no quiero le quiero en la pista. Si podría decir que prefiero a otro (en lugar a Bernardes). Podría pedir que pusieran a uno diferente. Los problemas que tuve con en el pasado, en Río de Janeiro hace un par de años, fueron porque fue irrespetuoso, no por las faltas de tiempo. Esta vez no tengo nada que objetar, porque es cierto que estuve lento entre al cambiarme entre el segundo y el tercer set".

Cuando supo que Bernardes le había señalado otra infracción antes del comienzo del partido, Nadal habló de la ausencia de un contador:  "Lo de antes ni lo sabía. Aquí no hay reloj y es más difícil saber qué está pasando. En Australia lo hay y es más fácil manejar la situación y no cometer faltas de tiempo en los partidos".

"Creo que he jugado a un nivel muy positivo"

Hablando ya del encuentro ante Kukushkin, el balear hizo una valoración bastante positiva: "Creo que he hecho todo mejor que el otro día”, razonó en la sala de conferencias; “Los números te dan una información, pero hay muchas cosas que no dicen, como la dificultad de la bola del rival. Creo que he jugado a un nivel muy positivo; es cierto que me ha costado un poco más el servicio, pero él resta muy bien. Juega muy bajo, muy plano, y la bola viene tan baja que cuesta contrarrestarla... La considero una victoria muy positiva, la verdad”.

“¿Qué puedo mejorar? ¡Pues claro que puedo mejorar! Pero en general he hecho muchas cosas buenas y menos malas que el primer día”, manifestó el de Manacor, apercibido dos veces –antes de empezar el partido y durante– por demorarse en la silla, antes del inicio del partido y en el receso del segundo al tercer set. Como juez, el brasileño Carlos Bernardes. “Cada día que pasa es para mí confianza. Mañana es otro día para seguir puliendo cosas, he cortado muy bien la pelota y he jugado con determinación en los momentos importantes. Este es el camino”, concluyó.