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Becker se defiende de las acusaciones de pasaporte falso

El extenista ha apelado a su posición de diplomático en la República Centroafricana para defenderse ante quienes le acusan de poseer un pasaporte fraudulento.

Boris Becker observa un partido de tenis.
REUTERS

El exjugador de tenis alemán, Boris Becker, ha insistido en su posición como diplomático de la República Centroafricana ante las acusaciones del Ministerio de Exteriores de ese país de que el pasaporte que posee es falso.

Becker argumentó inmunidad diplomática, por su labor para la República Centroafricana, en un caso judicial por insolvencia en relación con unas deudas que datan del año 2015.

Según informa este lunes el diario británico 'The Independent', el exjugador aseguró que no está tratando de huir de la deuda, sino que "está informando a las autoridades" sobre cuál es su posición legal. "He argumentado inmunidad diplomática para poder terminar con esta farsa y comenzar a reconstruir mi vida", puntualizó.

Becker, de 50 años y tres veces campeón en Wimbledon, fue nombrado en abril agregado cultural, deportivo y humanitario de la República Centroafricana ante la Unión Europea (UE). Su puesto ante el bloque europeo está regido por la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961, que fija la inmunidad de este cargo.

De esta manera, Becker no puede estar sujeto a medidas legales sin el consentimiento de las autoridades diplomáticas de Londres y Bangui. No obstante, el ministro de Exteriores del país africano, Charles Armel Doubane, dijo que la firma en el pasaporte diplomático de Becker estaba falsificada.

Además, el portavoz del presidente de la República Centroafricana, Albert Yaloke Mokpeme, afirmó que el extenista nunca había sido nombrado agregado cultural, deportivo y humanitario del país ante la UE.

Becker respondió que el pasaporte es legítimo y que se reunió con el presidente del país en tres o cuatro ocasiones. "Creo que los documentos que me dieron deberían estar en orden", sentenció.

El tenista fue declarado en quiebra económica en 2017 por un tribunal británico, lo que le ha obligado a vender trofeos y diversos recuerdos de su carrera, como zapatillas y camisetas.