Triplete histórico de Kvitova en Madrid y cuatro títulos en 2018
La checa, que estuvo seis meses parada el año pasado tras ser acuchillada en la mano izquierda, ganó ante Kiki Bertens por tercera vez la final de Mutua.
Petra Kvitova representa como pocas jugadoras en el circuito el triunfo de la perseverancia. En diciembre de 2016 sufrió en su casa el asalto de un ladrón que le acuchilló la mano izquierda, con la que empuña su raqueta. Tras someterse a varias operaciones estuvo seis meses de baja hasta que pudo reaparecer en Roland Garros, aunque fue eliminada por Bethanie Mattek-Sands en segunda ronda. Casi un año después, la checa ha ganado cinco torneos, el último este mismo sábado en Madrid contra Kiki Bertens, otra jugadora que lo pasó mal por un tumor en la tiroides que a la postre era benigno.
En la final femenina más larga de la historia del Mutua Open (dos horas y 52 minutos), Kvitova se ha impuesto por 7-6, 4-6 y 6-3, y ha consumado un triplete histórico en el Premier Mandatory español. Ninguna mujer lo había ganado tres veces en sus diez años de historia hasta que lo ha hecho ella donde ya venció en 2011 y 2015. Tiene otro trío en New Haven (2012, 14 y 15), ganó dos veces Wimbledon (2011 y 14) y una el Masters (2011). Puede decirse que es una de las mejores tenistas que existen. Fue número dos del mundo hace siete años y se ha adentrado de nuevo en el top-10. El lunes saldrá octava.
El partido no fue bueno en su mayor parte, sobre todo los dos primeros sets, largos y anodinos, con muchos fallos por parte de ambas jugadoras (58 errores no forzados de Kvitova y 48 de Bertens al final). Pero mediada la tercera manga, las dos encontraron su mejor tenis y lo dieron todo. Cuando más agotada parecía, Kvitova saco el genio, el que le ha llevado a ser la quinta jugadora en activo con más títulos (24) y tiró de su mayor categoría para alcanzar la gloria del triunfo por cuarta vez esta temporada (en San Petersburgo, Doha y Praga fueron las anteriores), más que Elise Mertens (3) y que nadie en la WTA. En los últimos cuatro juegos hubo tres breaks seguidos, dos para la checa que acabó poniendo el lazo a la victoria con un saque en blanco.