NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MUTUA MADRID OPEN

Monfils se inclina ante un Nadal que arranca a lo grande

El francés terminó aplaudiendo los puntos del español e incluso le hizo un gesto de adoración en el último juego del partido. El argentino Schwartzman, próximo rival.

Madrid
Monfils se inclina ante un Nadal que arranca a lo grande
JUAN AGUADODIARIO AS
ASTV

El público del Mutua Madrid Open esperaba a su campeón con ansia y Rafa Nadal no defraudó. Salvó tres bolas de break en sus dos primeros saques y a partir de ahí fue la bestia que acostumbra a ser en tierra para destrozar a Gael Monfils, que terminó inclinado ante su grandeza y aplaudió algunos de los puntos del balear. Incluso le hizo un gesto de adoración en el último juego del partido. Total, 6-3 y 6-1 en 73 minutos y a octavos, donde Rafa espera al argentino Schwartzman (20:00, Teledeporte).

Así arrancó la defensa del título y del número uno que Nadal trata de conservar ante la amenaza de un Roger Federer que lo ve por televisión, toda vez que ha renunciado por completo a la temporada de arcilla. Quizá lo que estamos viendo, con un dominio aplastante de su eterno rival, llene de razón su decisión de descansar a la espera de mejores oportunidades en terrenos más propicios. Porque el polvo de ladrillo pertenece al balear. Ya encadena 20 victorias y 48 sets consecutivos desde que le ganara Thiem en Roma en mayo del año pasado. Está a uno solo del récord en todas las superficies que hizo McEnroe sobre moqueta en 1984, concluido precisamente en Madrid.

Monfils, que llegaba con piel de cordero y avisó de su bajo estado de forma agravado por unas molestias en el talón de Aquiles de la pierna izquierda, dio más guerra al principio de la esperaba. El galo acostumbra a jugar con ese tipo de declaraciones y en la pista después se comporta de otra manera. Es incómodo por su rareza, y también por sus buenos derechazos. Sus gestos, la manera de encarar el golpeo de la bola, a veces despistan por extravagantes. Lo intentó, pero cuando comprobó que Nadal no entraba al trapo fue perdiendo fuelle.

El primer set lo resolvió Rafa con una sola rotura en el segundo juego tras esos puntos de break salvados. Y la segunda manga ya fue un paseo. En ese último juego celebrado incluso por su rival, dejó un punto antológico que levantó al personal en la Manolo Santana, incluido Monfils, que se comportó como un fan más.