Federer engrasa la máquina con un paseo de dos horas

Roger Federer nunca se había enfrentado a Marton Fucsovics (25 años y 80º del mundo), pero sí a su entrenador, también húngaro, Atilla Savolt (41). Casualmente fue en el Abierto de Australia de 2002, con victoria del suizo en segunda ronda: 19 años y 19 títulos de Grand Slams después sigue dominando en el torneo. El Maestro se dio otro paseo de dos horas y tres sets y ganó con cierta comodidad, cuando quiso, por 6-4, 7-6 (3) y 6-2. Lo hizo por primera vez de día, en unas condiciones que no le gustaron: "Hay más viento, la pelota vuela más y el sol molesta bastante". Y fue humilde al referirse a Fucsovics ("Fue un partido duro, él ha jugado bien y no he estado cómodo hasta el tercer set"), cuyo mayor mérito fue pelearle la segunda manga a Federer en la muerte súbita tras levantar un punto de set. Lo demás, entrenamiento para el ganador cinco veces en Melbourne.

Con 36 años y 173 días, el Genio de Basilea es el jugador más viejo que alcanza los cuartos de final del campeonato desde Ken Rosewall en 1977 (43 y 59). Otro registro de los muchos que suma Federer cada vez que pisa una pista de tenis. Aquí va a por su 20º título de Grand Slam y ha llegado 53 veces a estas alturas de competición en la historia de los cuatro grandes. Hay más cifras, pero no les aburriremos con ellas.

El partido contra Fucsovics lo resolvió con 34 golpes ganadores y sin necesidad de explotar su habitual precisión quirúrgica para colocar las bolas al otro lado de la pista (28 errores no forzados). Unas cifras con las que solo él puede ganar con tanta facilidad. Buenos saques y superioridad en las subidas a la red fueron los otros componentes de su receta vencedora. "Íbamos a salir a tomar una agradable cena, pero mi mujer ya se ha ido, supongo que tendrá otros planes", bromeó Federer sobre lo que iba a hacer después del partido.

El miércoles se las verá con Tomas Berdych, que ganó con similar facilidad al italiano Fabio Fognini (6-1, 6-4 y 6-4) y ha llegado en plena forma a esta cita. El checo y el helvético son veteranos y viejos conocidos. Se han enfrentado 25 veces (19-6 para el segundo). Este será el primer envite serio que le hagan al campeón de 2017. Berdych falló poco (20) y controló el partido si apuros, en poco más de dos horas. Lo celebró con un refresacante baño en la piscina. El de Australia es su mejor torneo en términos de balance victorias-derrotas (44-14) y de cuartos de final disputados (7 con el de este año).