La temporada 2017 se ha caracterizado por ser la del regreso de Rafa Nadal y Roger Federer al primer plano del mundo del tenis tras varios años de supremacía repartida entre Novak Djokovic y Andy Murray. Entre los dos tenistas se han repartido los cuatro títulos del Grand Slam (Federer ganó el Open de Australia y Wimbledon y Nadal se impuso en Roland Garros y el US Open), aunque Nadal ha contado con el plus de haber vuelto al número 1 mundial.

Además de un año sin apenas lesiones (la más grave, las molestias en la rodilla que le obligaron a renunciar a las ATP Finals tras perder su primer partido ante Goffin), otras claves en su juego han marcado el gran año de Nadal en cuanto a su rendimiento. El manacorí es el tenista del circuito con mayor porcentaje de puntos ganados con su segundo servicio en este 2017, con un 61,2% según datos de la ATP y esta cifra crece al 64,1% en los torneos de tierra. El propio Nadal confiesa que "he sacado mejor el segundo saque que el primero. Puedo decir que he ganado muchos puntos casi gratis con el segundo saque. He de seguir apuntalando este aspecto".

En este 2017, Nadal también se ha mostrado un gran nivel con su primer servicio, ya que es cuarto con un porcentaje del 68% y es séptimo en porcentajes de juego ganados con su saque, con un porcentaje del 89,2%, cerca de cañoneros experimentados como el croata Ivo Karlovic (líder en este aspecto con el 93,3%) o el estadounidense John Isner (con el 92,9%). Además, hay que remontarse al puesto 87 del ranking de dobles faltas para encontrar a Nadal, quien tan solo promedia 1,6 dobles faltas por partido.