En un enjambre tropical de rascacielos cercado por la bruma y las humaredas de los incendios forestales de Indonesia arranca el Grupo Blanco del Masters femenino: a partir de las 11:00 horas, Garbiñe Muguruza (primera española en el evento desde 2001) se topa con Lucie Safarova: 0-1 para la checa en el cara a cara, un éxito en los cuartos del pasado Roland Garros. “Estoy recuperada físicamente, guardo todos los recuerdos del partido de París, y aunque Garbiñe llega en un gran momento, sé cómo tengo que jugar ante ella”, advierte la zurda Safarova, novena en el ránking del WTA Tour. Ahí, Muguruza viaja cuarta.

Muguruza y Safarova ya se midieron ayer en turno de dobles, con Carla Suárez y Mattek-Sands de parejas respectivas. Para Garbiñe, “la adaptación en dobles siempre resulta más difícil”: “Aun así, tuve la oportunidad de probar sensaciones en pista bajo techo, que son totalmente diferentes, y también de sentir cómo viene la bola de Safarova, en los restos y en todo lo demás”.

Justo tras la cita entre Garbiñe y Lucie, Petra Kvitova y Angelique Kerber ajustarán el primer duelo de zurdas dentro del Grupo Blanco. Kvitova domina por 4-2 en unos duelos directos… que siempre han sido durísimos. Garbiñe Muguruza es la única diestra entre las cuatro jugadoras del Grupo Blanco. “El sorteo ha sido una locura. No tengo ningún problema, pero cada partido va a ser mortal. Lo que sí quiero es que empiece ya”, remacha Garbiñe. Pues sí: ya empieza.