US Open
Kei Nishikori y Marin Cilic se enfrentan al orden establecido
Dos outsiders contra el orden establecido. Así se presentan las semifinales del US Open. Nishikori (24 años, 11º del mundo) frente a Djokovic y Cilic (25 y 16º de la ATP) ante Federer.
![Nishikori ha eliminado a Wawrinka y Raonic en NY.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/T2SO7GLNBJLT3DDB463XCNJ3EI.jpg?auth=ccf55bfe8dbaad2b256ac3c9570682fe555b1c7effae46864861f8bead0c3aca&width=360&height=203&smart=true)
Dos outsiders contra el orden establecido. Así se presentan las semifinales del US Open. Kei Nishikori (24 años, 11º del mundo) frente al número uno Novak Djokovic. Y Marin Cilic (25 y 16º de la ATP) contra Roger Federer, el pentacampeón que sobrevivió en la noche del jueves a Gael Monfils, al que levantó dos sets y dos puntos de partido para acabar 4-6, 3-6, 6-4, 7-5, 6-2 y gritar al cielo de Nueva York que, con 33 años, no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad de ganar su 18º grande. El croata había ventilado antes a Tomas Berdych en tres mangas.
El japonés es la nota exótica en Flushing Meadows, porque ningún nipón llegaba a semifinales en un Grand Slam desde 1918. Sin jugar Toronto ni Cincinnati por una lesión el pie derecho, ha sido capaz de aguantar cinco sets a Raonic y Wawrinka... Con el espíritu de un guerrero samurai. O con el de Michael Chang, campeón de Roland Garros en 1989 y finalista en Nueva York en 1996, que se convirtió en entrenador de Nishikori a finales del año pasado.
“Sufrió los dos últimos años por las lesiones cuando parecía que iba a dar el salto... Y ahora se le ve en forma”, evalúa el serbio, que tiene en su banquillo a otro campeón de Grand Slams, Boris Becker.
Federer incorporó a otro, Stefan Edberg, y ahora no para de arriesgar en la red (74/53 contra Monfils). Y Marin Cilic ha crecido definitivamente de la mano de otro croata, Goran Ivanisevic, que supo lo que es ganar Wimbledon.
Nishikori y Cilic son dos tapados frente a dos clásicos. De los últimos 41 Grand Slam, 36 fueron para el triunviriato Nadal-Federer-Djokovic. En sus manos está romper el orden.