Garbiñe Muguruza llama a la puerta con su primer título

Garbiñe Muguruza llama definitivamente a la puerta de la élite con la victoria en el Torneo de Hobart. El primero de su carrera, con 20 años, tras derrotar a la checa Klara Zakopalova (31 años y 37 del mundo) con una autoridad aplastante merced a un torrente de tiros planos: 6-4 y 6-0.

La victoria de la Garbiñe tiene mucho de mensaje: tras superar una operación en su tobillo derecho que le tuvo parada desde julio pasado, su progresión no se ha cortado. La jugadora, nacida en Caracas de madre venezolana y padre vasco, se ha criado en Barcelona y de la mano de su técnico Alejo Macinsidor anuncia cosas grandes con su despliegue de potencia en pista y su físico (mide 1,82 m) que le hacen muy solvente en superficies rápidas.

En Tasmania partió de la previa (no cedió un set en ocho partidos), porque prefirió reservar el ránking protegido (54º, ahora es 58º del mundo) al que tiene derecho por su lesión para torneos de más categoría, y escaló hasta el título, lo que le hará asomarse ya entre las cincuenta primeras raquetas del mundo.

“Es un regalo”, decía antes. La pena es que Conchita Martínez, capitana de Copa Federación, no podrá contar con ella en la competición por países que tiene como compromiso más inmediato la primera ronda ante la República Checa en Sevilla (8 y 9 de febrero). Garbiñe aún no se ha estrenado con España porque duda entre jugar con su país de acogida o Venezuela, el de nacimiento. De momento, este año anunció que prefiere centrarse sólo en el circuito.

En Hobart mandó un aviso a las mejores. Lo celebró con un baile y empaquetó su raqueta rumbo a Melbourne, donde le espera Kaia Kanepi en primera ronda y la esperanza de una confirmación definitiva.