Tenis | Copa Davis
El campeón se tambalea: KO a Ferrer y Verdasco
España, que lleva tres años y tres meses invicta, se dejó ayer buena parte de sus posibilidades de optar a una tercera victoria consecutiva en Copa Davis. Francia, que sólo ha perdido en dos ocasiones de las 105 en que se ha visto 2-0 desde 1904, tiene tres cartuchos en el cargador.
España se asoma al cráter del volcán en Clermont-Ferrand. El campeón da tumbos después de que David Ferrer y Fernando Verdasco sucumbieran ante Gael Monfils y Michael Llodra. Desde la creación del Grupo Mundial, en 1981, sólo se ha remontado un 2-0 en ocho ocasiones. Pero nunca por parte de España. El dobles de hoy puede alargar la eliminatoria al domingo... O enterrar el sueño de la tercera Ensaladera consecutiva.
De primeras, David Ferrer murió en el quinto set ante Gael Monfils después de haber remontado dos en un partido con su marca. La del hierro y el aliento incansable: 7-6 (7/3), 6-2, 4-6, 5-7 y 6-4 tras tres horas y 57 minutos de batalla. "Quiet, please" (tranquilo, por favor), rezaba la camiseta del elástico Monfils en la previa. Y el francés salió con ese espíritu, un tanto pasota. 3-0 para Ferrer. Guy Forget le despertó. "Me dijo que le pegara como un boxeador".
El parisino, hecho de chicle, se aplicó en la tarea. Mejoró el saque (acabó con 21 aces por 4 de Ferrer), asumió más riesgos (101 winners por los 65 del número dos español) y aceptó la pelea de fondo para llevarse el primer set en el tie-break: 7/3. El segundo fue calcado, pero a peor para el español (6-2). Mas se entraba en el territorio del físico, del fuego. Ese donde Ferrer, que encadenaba ocho partidos sin perder, se maneja como pocos. Tocaba sufrir.
Con un break en el tercer juego del tercer set, Ferrer llevó el partido a su parcela. Monfils (17º del mundo, 193 blandos cm) boqueaba. Pedía tregua y entregaba la manga: 4-6.
En la cuarta, el parisino levantó al público corriendo la mano, pero el tremendo empuje de correcaminos, que consiguió alargar los puntos, cerró con 5-7. Había que dar la estocada y esta no llegó. Acabó perdiendo por 6-4.
La presión pasaba a Fernando Verdasco. Y este, diez del mundo, no se manejó tan bien como Michael Llodra (30 años, 35º) en la pista rápida de la Sala Zenith. El francés se negó a dar ritmo al partido. El choque se tornó pestoso, sin intercambios, pero ideal para él. Ya el número uno de España levantó dos bolas de set en la primera manga y se llevó el tie-break por 7/5. Pero no era su día. No al resto. No funcionó.
La jueza de silla, la británica Alison Lang, contribuyó a su desquiciamiento no dándole cuatro puntos claros ("¿Estás loca?", se le oyó decir). Llodra se lanzó a la volea y resultó: 6-4, 6-3 y 7-6 (7/2) en el quinto. España, invicta desde hace tres años y tres meses, ve cerca el KO. Del dobles depende seguir vivos.