Mucho escollo para Nadal y Soderling, en los cuartos

Los nombres quizás no suenen muy rimbombantes, pero la ruta de Rafa Nadal hacia la final de Wimbledon, que arranca el lunes, presenta un perfil complicado. De afilados dientes de sierra. De pegadores que en el peculiar universo de la tierra pueden dar guerra.

Primero: el japonés Kei Nishikori, 20 años y jugador revelación en 2008. Segundo: un James Blake venido a menos pero siempre peligroso o el holandés Robin Haase. Tercero: el imprevisible talento del letón Ernest Gulbis, que sabe cómo jugarle a Nadal en hierba (véase la edición de 2008) y este año le ha ganado un set en tierra, algo que sólo han conseguido él y Almagro. Cuarto: los 208 centímetros y lluvia de aces de John Isner. Cuarto: Soderling, jugador perro con el que lidió un partido interminable en 2008. Y para semifinales, un panorama que aparece abierto para Fernando Verdasco, Nicolás Almagro, Jo-Wilfried Tsonga o Andy Murray, perdido últimamente.

Por el lado de Federer aparecen Feliciano en octavos, Djokovic y, sobre todo, Roddick.

García-López, en la final de Eastbourne

Guillermo García-López (27 años, 41º del mundo) tendrá hoy la oportunidad de ganar su segundo título ATP, tras el de Kitzbuhel 2009 sobre tierra. El tenista de La Roda supo levantar el set en contra (3-6) que le endosó el uzbeko Istomin para levantar la semifinal con 6-3 y 6-4. Lo malo es que el albaceteño llega a la final con desgaste, con tres partidos a tres sets. Su rival será el francés Michael Llodra, al que nunca se ha enfrentado y que pudo con Dolgopolov (6-3 y 7-5).