La Armada avanza con firmeza en Wimbledon

La Armada del tenis español que fondea en Wimbledon exhibe abundancia de efectivos. Con el buque insignia (no es preciso decir su nombre) en el dique seco de Mallorca, las restantes unidades disparan a diestro y siniestro: tantos cañonazos juntos llegan a acallar en el All England los gemidos de la abatida Sharapova y la música de violín que emite el tenis de Federer. Por partes

Cinco unidades de la Armada cerraron el día a pelotazo limpio, pero a flote. Cuatro, Verdasco, Robredo, Almagro y Montañés, ya surcan la tercera ronda, dieciseisavos. Y, ante Dent, Gimeno-Traver llegó a segunda ronda. En cuatro sets con Vliegen, Verdasco no permitió una sola bola de break bajo su servicio. Los tres primeros sets fueron a la muerte súbita y, cuando Verdasco ganó el tercero, todo quedó muy claro. Remató con 6-4 en el cuarto, y ahora se las ve con Montañés, quien despidió y retiró a Willy Cañas de Wimbledon: 6-4, 6-3, 4-6 y 6-3.

Entre medias, dos batallas a cinco sets: Robredo cedió las dos primeras mangas a Koubek, pequeño austríaco lleno de malas pulgas, pero resistió, superó un difícil tie-break en el cuarto set, y sentenció con 6-1 en el quinto: tres horas y 29 minutos. Le toca el israelí Sela. Al fin, Almagro se atascó con Karol Beck, al que dominaba dos sets a cero, se dejó empatar y solucionó en el quinto: 6-4, 7-6, 3-6, 3-6 y 7-5. Ahora, Almagro se cruza con Robin Söderling, que escapó por los pelos: Marcel Granollers dominaba a Söderling por 6-4 y bola de set (7-6) en la muerte súbita de la segunda manga. Granollers no ganó esa bola y ahí se hundió: 7-6, 6-4 y 7-5 para Söderling en los tres sets finales. A ver Nico Almagro.

Los dobles femeninos trajeron más éxitos: Medina-Ruano, ante las checas Hlavackova-Hradecka (que casi apea a Ivanovic en el individual) y Llagostera-Martínez ante Amanmuradova-Coin. Federer sesteó ante García López (6-2, 6-2 y 6-4) y le espera Kohlschreiber. Por ahora, Federer no se despeina: faltaría más.