El serbio Novak Djokovic necesitó dos horas y media de partido para superar al francés Gael Monfils (4-6, 6-1 y 6-4) y alcanzar las semifinales del torneo olímpico de Pekín 2008, en las que espera a Rafa Nadal.

Por primera vez en el torneo, el tenista de Belgrado se dejó un parcial por el camino. Monfils prolongó el estado de inspiración que le dio el triunfo ante el argentino David Nalbandián y tomó carrerilla en el partido. Sin embargo, Djokovic tomó las riendas del choque con autoridad. El galo, capaz de lo mejor y de lo peor, fue desarbolado por el talento balcánico, que se adjudicó el segundo parcial y llevó el choque al desempate.

El tercero fue una locura. Se alternaron los breaks hasta que el serbio se afianzó con el saque y cerró el partido. Djokovic dejó el torneo olímpico sin representación francesa. A la eliminación de Monfils se unió la de Paul Henri Mathieu, que cayó ante el chileno Fernando González.