Y sonó el despertador en Almazán
La fiesta de la SD ha durado días. Todos y cada uno desde que el sorteo. Tras la buena temporada pasada, el Almazán tiene que seguir luchando por otro sueño que sería ascender.

Muchos podrían pensar que la fiesta del Almazán duró treinta y cuatro minutos, los mismos que estuvo el equipo de Diego Rojas con la portería a cero. Ni mucho menos. La fiesta de la SD ha durado días. Todos y cada uno desde que el sorteo le deparó el emparejamiento con el Atleti, y todos y cada uno de los minutos del partido en Soria. Es cierto que al míster Diego le dio un ataque de entrenador (tiene derecho y argumento para ello), motivado este, por el empaque del equipo que había enfrente. La SD juega un sistema clásico y ayer optó por una defensa de cinco y cuatro por delante. Todos los sistemas son aceptables y más si uno de ellos te permite evitar las acometidas del equipo de Simeone.
La estadística fue demoledora, no tanto el resultado sinceramente. Era lógico pero todos tenemos derecho a soñar despiertos. Ahora, una vez que ha sonado el despertador, regreso a la vida cotidiana. A pensar en quedar lo mejor posible en el grupo octavo de la Tercera División (¿será, con esta promoción de la Copa, el equipo a batir?). Tras la buena temporada pasada, el Almazán tiene que seguir luchando por otro sueño que sería ascender de categoría. Ya pasó todo, tras días de nervios, fútbol, declaraciones y fiesta, todo acabó, de momento. Almazán se ha puesto de nuevo en el mapa, y ha ayudado (otro más) al deporte de Soria. Almazán ahora piensa: “¿Cómo se ha hecho tarde tan pronto?”.