Vinicius y Mestalla, víctimas

La vuelta de Vinicius a Mestalla acapara los focos del Valencia-Real Madrid. El interés que genera su regreso supera a cuando Mijatovic volvió a Mestalla e inclusive será mayor a nivel global que la primera vez que Figo jugó de blanco en el Camp Nou. Hasta Netflix quería estar este sábado en Mestalla. Allí Vinicius recibió unos insultos que están siendo juzgados como delitos de odio. A su vez, ese día se creó un falso relato: “Todo un estadio se ha vuelto loco gritándole mono”.

Vinicius fue víctima en Valencia, como en Madrid, Pamplona o Mallorca, de la asquerosa reacción de unos cafres que le profirieron insultos racistas, fuera porque lo son por convicción o por ese ‘todo vale’ en un estadio de fútbol con el que hay que acabar. De ahí que lo mejor que hizo Vinicius fuera señalarles con el dedo. Pero el Valencia y el valencianismo también fueron víctimas. Lo fueron de ese relato que se creó y que acusó a toda una afición, en consecuencia a una ciudad, “de ser lo que no somos”.

El Valencia actuó con rapidez y contundencia, expulsando de por vida de Mestalla a quienes identificó la Policía. Sin embargo, los asesores de Vinicius colgaron en sus influyentes redes un vídeo de la grada de Mestalla con subtítulos manipulados. Así, donde se escucha en castellano “tonto” se transcribe en inglés “monkey”. Y ese vídeo sigue ahí colgado. Contra ese relato falso es contra lo que se rebela el valencianismo, que repudia el racismo tanto como Vinicius. Por lo demás, el sábado que Vinicius juegue al fútbol, que para desgracia de sus rivales es de los mejores, y Mestalla anime como sabe, como lleva haciéndolo más de 100 años.