Vinicius, el retorno del extremo encarador
Lo dijo anteanoche Rio Ferdinand, aquel formidable central, hoy comentarista: “Vinicius no mostró ningún respeto hacia Reece James. Cada vez que tenía el balón se iba derecho hacia él”. Reece James no es un cualquiera. Suyo es el puesto de lateral derecho en la selección inglesa y se ha hablado insistentemente de él como posible fichaje para el Real Madrid. Bueno, pues Vinicius le dio la noche, y lo mismo a Fofana, el central situado más a la derecha, con la incómoda tarea de cerrar los agujeros que abría el brasileño. Por ese lado le llegaron al Chelsea los goles y los sustos. Ferdinand avisa que en la vuelta será igual y todos estamos de acuerdo.
Me ha gustado cómo lo expresó: iba derecho hacia el marcador. Años atrás era muy usual ese tipo de extremo encarador que buscaba al defensa, le enseñaba la pelota, la escondía, la pisaba, la burlaba y se iba como una centella. No rehuía al marcador, lo atacaba, lo eliminaba y al dejarle atrás vencía a toda una línea, obligada a un retorno de emergencia. En algún momento los entrenadores prefirieron dar ese puesto de ala a mediapuntas a pie cambiado que no buscaban el desborde y la línea de fondo, sino el juego corto y el disparo en la frontal del área y luego se recogían para mantener el equipo agrupado. Adiós Gento, Collar, Garrincha, Ufarte…
Aquella sustitución del extremo por mediapuntas cautelosos fue impopular. A Bilardo, me lo contó él mismo, incluso dejó de hablarle su padre porque en la selección no usaba ‘wines’, como se les llama en Argentina. Ha pasado tanto tiempo que ya casi nos habíamos olvidado de lo bonito y efectivo que era aquello. Vinicius, signo del tiempo, juega a banda cambiada, pero su papel es el del extremo de ‘cuando entonces’ que levanta al público de los asientos, alarga el campo y se lleva el balón hasta donde se sientan los fotógrafos poniendo los pelos de punta al meta y a la defensa rivales. Da gusto descubrir que alguien vuelve a hacer aquello.