Valverde, MVP en una noche feliz

¡Cómo es el fútbol! Recientes las quejas de Ancelotti por el penalti ‘de nuevo testamento’ que le pitaron a Asensio, el Madrid se encontró con dos que le encarrilaron el partido ante el Celtic, pitables o no según el rigor con que se miren. Stephanie Frappart pitó la primera, la segunda la había dejado ir pero el sexador de pollos se la reclamó y tras consultar la pantalla decidió que también lo era. Manos de nuevo testamento, descuidos más que dolos. Me queda la duda de si el penalti, algo tan grave, se inventó para eso o más bien para jugadas como la de Mendy. Pero éste lo falló el Celtic y el Madrid salió de la drea de penaltis ganando 2-0. Partido resuelto.

Y eso que el Celtic había salido bien, subiendo con acierto el balón por su arbolito de Navidad (así llaman al 4-2-3-1) y llegando a puerta con facilidad, pero le faltó tino en el remate. A partir de fallar su penalti tras haber encajado los dos en su área, se esfumó. El Madrid se quedó solo y lució a sus jóvenes. Valverde esta vez hizo de interior, con fuelle y peligro, Asensio mostró más interés y constancia en la tarea de lo que suele, Rodrygo intentó de nuevo hacer de Benzema, aunque sin conseguirlo del todo (sin el francés, el juego de ataque se deshilacha un tanto) y Vinicius estuvo revoltoso pero menos efectivo e insistente que otras veces.

Pero, claro, llegaron los goles por su propio peso. Penaltis aparte, Asensio, Valverde y Vinicius marcaron tantos en jugada con características distintas: Asensio con un buen empalme irrumpiendo en el área, Vinicius aprovechando una vez más un pase de Valverde para marcar a quemarropa y Valverde con un estacazo lejano de esos que cada vez prodiga más. Lleva cinco goles desde fuera del área en lo que va de temporada, y recuerdo que acabamos de empezar noviembre. Si el curso pasado fue el del estallido de Vinicius, este va camino de ser el de la confirmación de Valverde, MVP de la noche con todo merecimiento.