Una remontada insospechada para pasar ronda
Entre la euforia en la Champions y la decepción en la liga. Semana de contrastes para el Oporto: la goleada en Brujas aseguró su clasificación para los octavos de final de la máxima competición europea e incluso le permitió igualarle el average particular al conjunto flamenco -algo que parecía imposible-, pero los dos últimos resultados en el campeonato doméstico dificultan enormemente la defensa del título de liga. Justo antes de viajar a Bélgica, el conjunto de Sergio Conceiçao cayó por 0-1 en Dragao ante el Benfica. Y este último fin de semana se dejó dos puntos en las Azores ante el Santa Clara (1-1) en un partido que dominaba prácticamente desde el comienzo y que se le escapó en el tramo final tras haber desperdiciado numerosas ocasiones para aumentar la ventaja. Así las cosas, las águilas aventajan ahora en ocho puntos a los dragones: hace nueve días la diferencia era de solo tres unidades.
El objetivo de acabar en primera posición. Pocos podían pensar que el Oporto, tras caer derrotado en las dos primeras jornadas de la Champions, iba a llegar a la última fecha clasificado y con posibilidades reales de ganar el grupo. De hecho, en Dragao hay mucha confianza en que el Leverkusen logre derrotar al Brujas. Si ese resultado se da, incluso el empate contra el Atlético les valdría a los de Conceiçao para acabar primeros. Si los belgas sacan un punto en Alemania, entonces el Oporto tendría que ganar. Esta cuestión es importante, porque según lo que esté pasando en Renania del Norte-Westfalia el conjunto luso puede modificar su planteamiento y su grado de atrevimiento. El 4-3-3 es el esquema habitual esta temporada, pero la altura de las líneas se adapta en función del rival y de las necesidades.
Bajas en la estructura defensiva. El partido de Brujas le salió caro a Conceiçao, que perdió por sanción al central David Carmo y al medio centro Uribe. El español Marcano podría entrar por el primero, mientras que la dificultad de sustituir al colombiano parece mayor por lo específico de su rol. Bruno Costa, Eustaquio y Otávio podrían formar el trío de centrocampistas, pero los tres habitualmente actúan como interiores, sin tanta responsabilidad posicional. La tercera baja llega por lesión: el ex madridista Pepe sigue afectado de su problema en la rodilla y no juega desde el 4 de octubre. Joao Mario, habitual lateral derecho, también causará baja, por lo que el técnico seguirá reconvirtiendo al otro Pepê, el ex de Gremio, en defensor pese a ser un futbolista eminentemente ofensivo.
Momentos de forma óptimos. Hay varios jugadores del Oporto que se encuentran especialmente entonados. Destacaremos a tres. El portero Diogo Costa ha parado ya cuatro penaltis en lo que va de Champions -aunque uno se mandó repetir- y llegará al Mundial como número uno de Portugal. Le acompañará el brasileño nacionalizado Otávio, cuya finura y clarividencia con la pelota son ahora mismo fundamentales tanto para el equipo de Conceiçao como para la selección lusa. Y arriba, el iraní Taremi lleva dos dobletes en los dos últimos partidos de Champions y se le ve con mucha confianza tanto en la finalización como en los apoyos.