Una eliminación difícil de explicar
Varios factores han condicionado al Villarreal en la Champions, de la que dice adiós de forma prematura.
Al Villarreal le ha castigado la Champions, esa competición en la que el club tiene sus mejores recuerdos y momentos guardados en su retina para la eternidad. Esta era una temporada ilusionante y con una de las mejores plantillas de los últimos años, lo que todavía hace más extraño explicar esta adiós tan prematuro. El equipo de Liga no ha sido capaz de aparecer en Europa, lo que todavía lo hace más duro. El equipo amarillo no ha sabido entrar en la competición, puede que el respeto a los rivales haya sido excesivo, así como el pensar que la competición era larga y que se estaba a tiempo para una reacción a largo plazo.
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A todo esto, se suma que el Villarreal no ha tenido nunca esa suerte necesaria a estas alturas. Siempre ha caído cruz en todas. Para empezar, lo hizo con el error de Luiz Júnior contra el Tottenham, luego el mal pase de Parejo para que empatara la Juve, contra el City no tuvo suerte en la reacción, en Pafos la pifió de verdad, ante el Dortmund el penalti de Foyth y su gol raro le destrozaron. Y ayer, ante los daneses, regalando un gol nada más arrancar, en el primer minuto. Y para acabar de redondearlo y como despedida de esta competición, en este partido no sonó el himno de la Champions al arrancar. Alguien se equivocó metiendo el himno de la Europa League, una muestra que este no era el año ni de broma para un Villarreal al que le queda la Liga y la Copa.
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