Una ecuación complicada

El Madrid hizo crecer la pasada temporada su leyenda de equipo casi indestructible cuando perdió a varios jugadores imprescindibles por lesiones graves y fue capaz de ganarlo todo sin fichar cuando tirar de talonario parecía la única salida viable. La lesión de Carvajal ha sido un puñetazo al mentón de una institución que, por primera vez en bastante tiempo, duda de la fórmula correcta a seguir. Por el camino se suma el problema de las razonables dudas que han surgido en torno a la figura de Alaba y su recuperación. Aunque el austriaco está volviendo a sudar con sus compañeros, en el ambiente flota la posibilidad de que no pueda mantener el nivel previo a romperse la rodilla y eso aumenta la ansiedad en el club.

Ancelotti, fiel a su estilo de no dejar a ninguno de los suyos por el camino, aprovecha cada comparecencia pública para mandar un mensaje de esperanza en torno a la vuelta del central, pero nadie es capaz de poner fecha concreta. Es evidente que si Alaba regresara cerca de su plenitud el mercado de invierno ni se contemplaría, pero da la sensación de que esa opción es remota. En una temporada tan exigente y con lo que queda, es inviable pensar que sólo con Lucas Vázquez y dos centrales y medio en plenitud vas a poder tirar para luchar por todos los títulos en juego. Fichar en invierno no es fácil ni barato, pero el Madrid está en la obligación de reforzarse porque no todos los años la moneda va a caer de cara.

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